Por falta de conciencia, cultura ciudadana y desconocimiento del horario en el que se presta el servicio de aseo, la comunidad deposita en cualquier parte los desechos.
Además de la crisis económica, el tercer pico de la pandemia por Covid-19 y las dificultades de orden público por las cuales atraviesa Santa Marta, hay otro problema que, aunque visible, no ha sido gestionado de manera competente y está poniendo en riesgo la salud de la población.
La problemática por el mal manejo de residuos sólidos en la capital del Magdalena se viene presentando hace meses. Por falta de conciencia, cultura ciudadana y desconocimiento del horario en el que se presta el servicio de aseo, la comunidad deposita en cualquier zona pública la basura, sin tener presente si es un espacio habilitado para tal fin.
Algunos factores que influyen en esta compleja situación son las deficiencias en la cobertura del servicio de aseo en ciertos sectores de la ciudad, principalmente donde las comunidades han crecido ocupando predios de manera irregular.
También, la disposición indiscriminada de escombros y otros residuos de manera ilegal en áreas como los predios que limitan con la vía alterna y el corredor férreo en Santa Marta, así como la inadecuada presentación de los residuos sólidos por parte de algunos habitantes de la ciudad, quienes los dejan en la calle en horarios diferentes a los establecidos, los lanzan hacia otros predios e, incluso, al tren que transporta carga desde y hacia el Puerto de Santa Marta.
A estos factores se suma la informalidad a la que están expuestas cientos de personas quienes, en busca de ingresos, se han dedicado a ofrecer servicios de recolección y disposición ilegal de residuos, sin que, aparentemente, se observen acciones de las autoridades competentes para intervenir la problemática social-ambiental que vive la ciudad y que, a su paso, deja focos para la proliferación de vectores, quemas indiscriminadas, contaminación a fuentes hídricas como los ríos Manzanares y la Quebrada Tamacá, entre otros.
Aunque diferentes actores se han sumado a apoyar a Santa Marta contribuyendo en jornadas de limpieza y campañas de sensibilización ambiental, es necesario que la población sea consciente de su responsabilidad y cambie los hábitos que afectan, no sólo a sus vecinos, sino al medioambiente e, incluso, a su salud.
De igual manera, es fundamental que los prestadores del servicio refuercen sus medidas para garantizar la adecuada prestación del servicio de aseo en toda la ciudad y que la Policía ejerza mayor control a quienes transportan y disponen de manera irregular escombros y otros residuos.
Además, se necesita que el gobierno local desarrolle planes de intervención con la población que realiza estas actividades para que puedan desarrollar otros emprendimientos legales, como microempresas de reciclaje.