“Fue algo impresionante, salían caminando prendidos en llamas y gritando”, relató Manuel Cataño.
Manuel Cataño, conductor del vehículo cisterna que estalló en kilómetro 48, vía que comunica a Santa Marta con Barranquilla contó el trágico momento que tuvo que vivir por la desobediencia de los habitantes del corregimiento de Tasajera, en el departamento del Magdalena.
“Yo les decía que eso era gasolina, que en cualquier momento podía pasar algo. Pero nunca me hicieron caso y a los uniformados que llegaron los intentaron agredir”, contó Cataño.
Según Manuel, lo que produjo la fuerte explosión, que ocasionó que siete personas perdieran la vida y otras 49 resultaran gravemente heridas con quemaduras de 1, 2 y hasta 3 grado, fue el intento de sustraer la batería del tracto-camión.
“Cuando vi que se estaban robando la batería yo me aparté, porque sé que por manipular la batería eso produce la chispa y fue lo que pasó aquí, pues se prendió”, afirmó el conductor del camión cisterna.
En entrevista con los medios de comunicación Manuel recalcó que luego de sufrir el accidente logró salirse del vehículo y otro automóvil que en ese momento se movilizaba por el corredor vial lo auxilia y da aviso a las autoridades.
“Las personas llegaron a robarse el combustible y no ayudarme a mí. Los policías fueron los que me preguntaban que tenía, porque veían que ya el brazo se me estaba hinchando y me había cortado”, añade Manuel.
Además manifestó que “primero llegaron alrededor de 10 ciudadanos y después llegaron como hormigas, ellos como que se llamaban uno a los otros. Pasaron 20 minutos y el camión estalló”.
Cataño contó que la explosión fue algo impresionante, pues recordó que en reiteradas oportunidades le pedía a los habitantes de Tasajera que se retiraran del lugar y no lo hicieron.
“Yo le decían que no se metieran ahí que eso era gasolina, cuando quise voltear los vi a todos prendidos en llamas y gritando pidiendo ayuda”, enfatizó Manuel Cataño.
Finalmente, el conductor afirmó que hizo lo que pudo y el grupo de personas nunca le hicieron caso y por el contrario, intentaron agredir a los agentes que trataban de retirarlos del lugar.