La uniformada, de 20 años, tenía un año al servicio de la Metropolitana de la capital de Bolívar.
“Diosito, por qué tú, mi princesa, mi muñequita pequeñita de la familia. Por qué nos pones esta prueba tan dura, nos dejas un vacío grande en el alma; aún no me lo creo. Dios, qué es todo esto”. Ese es uno de los mensajes que dejan en las redes sociales los familiares de la patrullera Yirlene Julieth Mendoza Jiménez, de 20 años, hallada muerta en su vivienda, en la noche del sábado (26 de octubre).
Lo que se sabe hasta ahora es que la joven, a eso de las 9 de la noche encontrada en su apartamento, ubicado en un edificio del Barrio España. De inmediato la llevaron al Hospital Universitario del Caribe, pero allí llegó sin signos vitales. La joven vivía con su mascota, una perra de raza pequeña.
Sobre la uniformada se conoció que, al parecer, era de Santa Marta, y tenía un año al servicio de la Policía Metropolitana de Cartagena, adscrita a la Estación del Centro Histórico donde realizaba controles, patrullaje y demás actividades para mantener seguro este importante espacio turístico de la ciudad.
La Mecar se encuentra a la espera de las investigaciones pertinentes para emitir un comunicado a la opinión pública, conservando el respeto y la solidaridad con los familiares de la joven.
De manera extraoficial se conocieron conversaciones vía WhatsApp entre la patrullera y una compañera donde, supuestamente manifiesta sentirse mal emocionalmente, pero eso no ha sido confirmado por las instituciones encargadas de la investigación.
Las manifestaciones de afecto y cariño por la uniformada son muchas en las redes sociales, donde la consideran como una joven tranquila, cariñosa, tierna y amable que no merecía morir tan pronto y en dichas condiciones.