Los samarios se han abstenido de comprar la fruta debido a los altos costos.
En todo el país se ha evidenciado un fuerte aumento en el valor del aguacate, tanto Hass como de la variedad Papelillo o Lorena. Santa Marta no es la excepción, puesto que los vendedores ambulantes de la ciudad se están absteniendo de incluirlo en sus artículos a vender, ya que la respuesta de la demanda no es suficiente para solventar los gastos.
Es el caso de Camilo Mercado, quien en su oficio reparte alimentos en carretillas por el corredor urbano, pero desde hace varios días tomó la decisión de no vender más aguacate, pues la gente no lo estaba comprando por sus elevados precios.
Según el Sistema de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa) del Dane, la fruta ha tenido un aumento precio en el mercado del 72%, donde se aprecia que el aguacate Hass pasó de costar, en promedio, $ 3.679 el kilo a $ 6.329 en el periodo de análisis comprendido entre marzo del 2023 al mismo mes del presente año. Asimismo, el aguacate papelillo se incrementó en un 60%, donde pasó de valer, en promedio, $ 7.225 el kilo a $ 11.583.
A la poca respuesta por parte de los consumidores, se le suman los estragos del fenómeno de ‘El Niño’, que dificultan el proceso de cosecha.
““La cosecha principal terminó en febrero y ahora estamos esperando la traviesa (cosecha secundaria), que comienza aproximadamente a mediados de abril. Por eso, es probable que la disponibilidad de la fruta se afecte un poco y que se aplique en el mercado la ley de oferta – demanda con relación al precio (baja oferta o poca fruta disponible, precios altos)”, señaló Katheryn Mejía, directora ejecutiva de Corpohass.
Frases como “está incomparable” o, “ya es un lujo comerlo”, son las que se escuchan por parte de la comunidad de Santa Marta.
Si bien es una fruta muy consumida, el alto valor en el que se consigue últimamente, ha llevado a muchas familias a dejar de consumirlo en sus comidas.