La reapertura de este sector de la economía, que puede estar generando 30 empleos por establecimiento, está lejos en esta ciudad.
La ciudad poco a poco ha ido retornando a la nueva normalidad forzada por la pandemia del Covid-19, y aunque algunos sectores permanezcan cerrados, como los bares, restaurantes y discotecas, ya hay una luz de reapertura, pero para el servicio de hospedaje por horas o los moteles, aún no se habla.
Esta industria que emplea a 30 personas por establecimiento indica estar al borde de la quiebra si no se toman medidas contundentes que permitan su operación bajo las normas de bioseguridad a la par de las otras economías. En Santa Marta este gremio busca correr con la misma suerte de Cali y Barranquilla, donde ya hay una actividad aprobada.
Ricardo Cayón y su familia son propietarios de 2 moteles en la ciudad por lo que las pérdidas y el debacle financiero han sido por partida doble. Él asegura que de las industrias más preparadas para activarse en las condiciones sanitarias exigidas son ellos, puesto que, la asepsia y limpieza meticulosa que obliga en estos servicios hacen parte del protocolo ordinario.
Lo más curioso del hecho es que a la fecha según Isis Navarro, secretaria de Desarrollo Económico, la Alcaldía no ha recibido ninguna solicitud de estas empresas. A lo que Cayón asegura que ya vienen estructurando los planes de contingencias para ser tenidos en cuenta en los pilotos de alojamiento, donde están incluidos los hoteles y hostales.
NORMAS PROPUESTAS
“Nosotros nos hemos venido preparando con todos los protocolos que pide el Ministerio de Salud, con la toma de temperatura al ingreso del motel, la desinfecciones en las habitaciones, sensores en los grifos del agua, el lavado de la lencería con productos químicos. Esto lo hemos venido cumpliendo desde siempre”, aseguró Ricardo.
Por otro lado, acatando los lineamientos nacionales, solo podrán entrar 2 personas por habitación y se habilitará el 30% de las instalaciones por secciones, o sea, por días se abrirán bloques habitacionales que serán limpiados cuando se utilicen.
“Cada habitación será desinfectada durante 3 días antes de entrar a funcionar otra vez. Importamos un equipo de avanzada que permite la fumigación de las áreas y será el que utilizaremos para esterilizar los sitios”, continuó Cayón.
En este proceso las ‘sillas del amor’ fueron retiradas ofreciéndose solo el servicio de cama, tampoco estará disponible el restaurante y el bar solo funcionará para bebidas energizantes, gaseosa y agua; se prohíbe la venta de alcohol.
QUE IMPERE EL AMOR
El servicio de moteles de Santa Marta lanza un S.O.S para que una vez radiquen las solicitudes puedan ser visitados con urgencia. Tienen claro que deben recuperarse, porque en los últimos 5 meses de emergencia los egresos por concepto de arriendo, pago de servicios y nóminas, no se han detenido.
“Queremos garantizarle a todos nuestros clientes una reapertura con seguridad. Y que no se preocupen porque deben abrir las ventanillas de los vehículos a la entrada, dado que, lo que pasa y se ve en un motel allá se queda”, concluyó Ricardo Cayón.
Durante los próximos días la ciudad enfrenta, según el Instituto Nacional de Salud, el pico más alto de la pandemia por lo que cada solicitud de los sectores amparados en los Decretos nacionales, debe estudiarse de cara a las estadísticas de contagio.