En el parqueadero ubicado en Ciénaga, se estaría registrando la escalofriante situación.
Mientras la soledad y la oscuridad llega con la noche, en las casas cienagüeras todos duermes esperando el nuevo día, en uno de los parqueaderos ubicados en la Troncal del Caribe, un escalofriante suceso tiene intranquilos a varios vecinos y celadores en un parqueadero de Ciénaga.
Al parecer, vigilantes de un estacionamiento ubicado en esa población, escuchan llantos y lamentos cerca del camión cisterna que explotó en Tasajera el pasado 6 de julio del 2020.
Al parecer el grupo de vigilantes al cumplir con su turno nocturno viene escuchando sonidos perturbadores, entre lamentos y llantos que rompían la quietud.
Al principio, los vigilantes atribuyeron los ruidos al cansancio, pero estos continuaron, haciéndose cada vez más intensos. Uno de los vigilantes, impulsado por la curiosidad y una creciente preocupación, decidió investigar la fuente de estos extraños sonidos. Armado con una linterna, recorrió las áreas más oscuras del estacionamiento, descubriendo que los ruidos parecían emanar de un viejo camión cisterna, estacionado en un rincón alejado. Al acercarse, recordó que este vehículo había estado involucrado en el trágico accidente de Tasajeras, donde muchas personas perdieron la vida en un terrible incendio.
Al abrir la puerta del camión, los lamentos se volvieron más claros y angustiosos. Conmovido por el dolor de las almas afectadas por el accidente, el vigilante decidió rezar cada noche, con la esperanza de llevarles consuelo.
La situación ha generado miedo entre los habitantes del municipio de Ciénaga, quienes aseguran que es mejor que se lleven el automóvil del lugar.
Otros aseguran que una manera de protestar por el descuido en el que sigue estando Tasajera y la culpa que le siguen echando a la comunidad que sale a la carretera a ver que se encuentra.