La periodista y precandidata presidencial afirmó que no respalda ningún intento de golpe de Estado y que su labor siempre ha estado ligada al ejercicio del periodismo.
Las recientes revelaciones sobre supuestos planes de desestabilización contra el Gobierno de Gustavo Petro han sacudido el debate político nacional, involucrando a figuras de alto perfil.
Entre ellas, la periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila respondió a las acusaciones que surgieron tras la filtración de unos audios relacionados con el excanciller Álvaro Leyva.
En entrevista con el programa 6AM de Caracol Radio, Dávila negó con firmeza cualquier vínculo con un plan para derrocar al presidente Petro y ratificó su compromiso con la democracia:
“No estoy de acuerdo con un golpe de Estado contra Gustavo Petro, ni contra ningún presidente elegido democráticamente”.
Las declaraciones se producen luego de que el pasado 30 de junio se conociera una conversación telefónica entre Dávila y Leyva, en la que discutían el impacto de los audios filtrados y los señalamientos que los relacionaban con maniobras para debilitar al Gobierno. Según la emisora, la comunicadora habría cuestionado a Leyva por el contenido de los audios que sugerían un intento de golpe institucional.
Le puede interesar: Ofrecen $300 millones por alias ‘el Costeño’, señalado de planear atentado contra Miguel Uribe
Leer también: Denuncian a Petro por discursos de odio contra Miguel Uribe
Dávila se defendió argumentando que su papel fue exclusivamente periodístico y reiteró su deslinde de cualquier movimiento conspirativo:
“En ningún momento yo he estado presente ni enterada de un plan de ese tipo. Mi trabajo ha sido siempre preguntar y denunciar desde el periodismo”.
También expresó sorpresa por el silencio de algunos funcionarios del Gobierno frente al escándalo:
“Yo no he hablado con Francia Márquez, y se me hace raro que no haya salido a defenderse”, dijo en referencia a la vicepresidenta, quien ha sido mencionada en las discusiones políticas recientes.
Tras la publicación de los audios, las reacciones políticas fueron inmediatas, exigiendo transparencia y verificación del material. Dávila concluyó su intervención subrayando que no existe ninguna confesión ni prueba en su contra, y que su papel ha sido el de informar a la ciudadanía desde el rol que ha desempeñado por años en los medios de comunicación.
