Los quejosos denuncian que la ocupación irregular del espacio público afecta la vocación turística de Santa Marta.
Caminar por el paso peatonal del camellón de El Rodadero, se ha vuelto casi que una misión imposible, ante la cantidad de vendedores estacionarios que ahora se apoderaron del espacio público en esa zona del sector turístico.
Según denuncian voceros, operadores turísticos y comunidad en general, la informalidad en ventas de comidas y otros artículos, está desbordada y en horas de la noche, parece haberse convertido en “una mafia que es la dueña de la noche”.
“Pongo en conocimiento el desbordamiento de ventas informales sobre la zona activa de El Rodadero, sobre la carrera primera y segunda. Ventas de chorizos, árelas, fritos, mango, frutas; esto tiene informes a los comerciantes legalmente constituidos, pues ven cómo estos vendedores se llevan las ganancias con esta competencia desleal”, dijo uno de los voceros de El Rodadero, Elber Valle.
Añaden que son en su mayoría miembros de la comunidad venezolana, quienes ahora se apoderaron del espacio público.
Muchos de los vendedores formales aseguran que los ciudadanos extranjeros que están ocupando el sector: “no cuentan con documentación, lo cumplen con protocolos de seguridad y salubridad, por el contrario lo que generan esa basuras en esa zona”.