Tiene un costo de 75 dolares.
El sexo da para todo, y para no cansar con esto de la pandemia y sus escenarios catastróficos, me encuentro con un anuncio que no deja de ser curioso. Resulta que la actriz Gwyneth Paltrow dijo haber inventado una vela con olor a su vagina y que, a pesar de costar 75 dólares, se agotaron en un santiamén.
Y aunque la venta tuvo éxito, es difícil poder plasmar de manera exacta un aroma tan ‘sui generis’ como el de las vaginas, que pueden ser tan variados como mujeres existen.
En realidad, el tal olor no era más que una mezcla de esencias de geranio, bergamota cítrica, cedro, rosa de damasco y semilla de abelmosco, que son fragancias gratas muy distantes del olor de la referencia.
Pero a pesar de esto, la Paltrow volvió por lo suyo y acaba de lanzar unas velas con olor a orgasmo. Para ella, en este caso priman notas florales y cítricas, que juntas desprenden “un aroma sexi, sorprendente y tremendamente adictivo”.
La gente iría a buscar el aroma que queda sobre el catre, pero en realidad se topa con los del pomelo, azahar, bayas de casís, té negro y rosa de Turquía, por los que la protagonista de ‘Shakespeare in love’ les arranca a los incautos 75 dólares. Nada que ver.
Aquí no sobra decir que en realidad el olor peculiar de nuestra parte íntima se debe a las glándulas apocrinas, que producen unos fluidos con unas características que juegan un papel determinante en la atracción sexual y, por si fuera poco, varía en armonía con nuestro ciclo hormonal; condiciones que solo son reproducibles por la imaginación de la actriz y la candidez de sus clientes.
Ah, y del olor a orgasmos mejor ni hablar, porque lo prefiero real y no buscándolo en una vela. Hasta luego.
Tomado de El Tiempo