Las vallas, las cuales fueron instaladas como una estrategia planteada para mejorar la informalidad durante la temporada en esa zona turística de la ciudad, al parecer, no funcionaron.
En la mañana de este jueves iniciaron el retiro de las vallas en El Rodadero, al constatar que su funcionalidad no fue exitosa. A pesar de las restricciones que hubo en el balneario, los vendedores informales se las ingeniaron y ofrecieron sus productos sin problemas en la zona de playa.
Según Iván Calderón, Gerente de la Promotora Turística de El Rodadero (ProRodadero), la instalación de las vallas no fue exitosa por su mala ejecución y seguimiento.
“Las vallas amanecían tiradas en el suelo. Además, no contaban con un personal que estuviera pendiente de ellas. Por otro lado, su función no fue exitosa, la informalidad siempre estuvo en la playa”, anotó Iván Calderón.
Por su parte, Calderón informó que las vallas inicialmente habían sido instaladas para confrontar a los vendedores informales que por las temporadas turísticas atacan a los visitantes mientras estos disfrutan en los balnearios.