El Ciclón, obligado a ganar para mantener opciones de permanencia, recibe este sábado al líder del torneo en un duelo marcado por la tensión en las tribunas y la disparidad en la tabla.
Este sábado, Unión Magdalena recibe a Junior de Barranquilla en el estadio Sierra Nevada, en un enfrentamiento que refleja las dos caras del campeonato: la lucha desesperada por no descender frente al liderazgo sólido.
El Ciclón Bananero llega en la casilla 15 con solo 8 puntos y con la obligación de sumar. Una derrota en casa lo dejaría con mínimas posibilidades de salvarse, por lo que este compromiso se asume como una final anticipada para los samarios.
Por su parte, el Tiburón aterriza en Santa Marta con viento en popa: líder con 20 unidades, respaldado por su eficacia en ataque y solidez defensiva. Para Junior, un triunfo en el Sierra Nevada sería un golpe de autoridad que lo consolidaría en la cima del campeonato y hundiría aún más a su rival histórico.
El ambiente no será solo deportivo. La presencia de hinchas visitantes convierte el partido en un duelo de alto riesgo, lo que obliga a extremar medidas de seguridad para garantizar un desarrollo tranquilo dentro y fuera del estadio.
Con dos realidades opuestas, pero con un mismo objetivo, el balón rodará en el Sierra Nevada en un clásico que puede definir el futuro inmediato de ambos equipos: la supervivencia del Unión y la consolidación del Junior.
