Los estudiantes y docentes del programa de Ingeniería Agronómica plantaron un tamarindo en honor a la resiliencia y esperanza.
Con una solemne eucaristía y la siembra de un árbol de Tamarindus indica o ‘tamarindo’ la Universidad del Magdalena realizó unos homenajes simbólicos a las víctimas, desaparecidos y mujeres violentadas durante las protestas del paro nacional.
La actividad realizada en el marco de los espacios de dialogo y reflexión ‘Aula Abierta’, llevó como nombre “Sembremos vida por las víctimas” y fue liderada por estudiantes y docentes del Programa de Ingeniería Agronómica, quienes plantaron en los alrededores del nuevo edificio de Bienestar Universitario uno de los tres árboles frutales de esta especie que tiene la Alma Mater.
Según los líderes de la iniciativa, el tamarindo es una fruta que simboliza resiliencia, vida y espíritu, por lo que aseguran, que este árbol representa a aquellas 59 víctimas mortales durante las protestas nacionales.
“Esta es una manera diferente y académica de rechazar los actos violentos que se han presentado contra los universitarios en las marchas”, indicó Sofía Acosta Martínez, estudiante de octavo semestre del Programa de Ingeniería Agronómica.
Omar García Corredor, estudiante de octavo semestre del Programa de Ingeniería Agronómica, agregó que “esta siembra perdurará tanto como el legado que dejaron las personas fallecidas en estas manifestaciones”.
Este acto simbólico se suma a las diferentes actividades que han realizado miembros de la comunidad universitaria de esta Casa de Estudios Superiores como las jornadas de dialogo ‘Aula Abierta’, la “Marcha de la Luz”, un recorrido por las calles de Santa Marta, liderado por los directivos de la Institución, entre otras muestras culturales y artísticas en torno a la situación actual en Colombia.
Con esta actividad, el Programa de Ingeniería Agronómica, unidad adscrita a la Facultad de Ingeniería y que recientemente celebró sus 59 años de labores académicas, dio a conocer su rechazo a estos asesinatos.
“Hemos aprendido a nunca callar nuestras voces y siempre alzarlas ante cualquier injusticia”, expresó Kelvin Romero, estudiante de noveno semestre de Ingeniería Agronómica.