En un foro liderado por estudiantes y apoyado por docentes y directivos, la comunidad universitaria de Santa Marta planteó propuestas para fortalecer la educación pública, descentralizar los recursos y garantizar la autonomía de las instituciones.
La Universidad del Magdalena fue escenario de un encuentro académico y político que reunió a diversas voces de la comunidad educativa para debatir el futuro de la educación superior en Colombia. El foro, convocado por la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU), se centró en la necesidad de reformar la Ley 30 de 1992, particularmente en lo referente a la financiación del sistema universitario público.
Durante la jornada, que tuvo lugar en la Plazoleta Central de la Alma Mater, se compartieron reflexiones sobre la urgencia de un modelo de financiación que responda a las realidades territoriales, promueva el acceso equitativo a la educación y respete la autonomía universitaria.
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Uno de los puntos más discutidos fue la necesidad de descentralizar los recursos, que hoy se distribuyen bajo criterios que, según los participantes, desconocen las particularidades sociales y económicas de las regiones.
“No podemos seguir dependiendo de fórmulas que no tienen en cuenta las condiciones de nuestras universidades públicas”, señaló Juan Coneo, estudiante de Antropología y organizador del evento. Para él, esta reforma debe construirse desde abajo, con la participación activa de quienes viven la universidad todos los días.

El foro contó con la presencia de docentes, egresados y directivos universitarios, entre ellos el vicerrector administrativo Jaime Noguera Serrano, quien subrayó que el debate sobre el financiamiento no es solo técnico, sino político y social. “Nos compete a todos, porque está en juego la sostenibilidad de la educación pública y el derecho de las próximas generaciones a acceder a una formación de calidad”, manifestó.
Durante su intervención, Noguera también valoró la iniciativa estudiantil y propuso que este tipo de espacios de análisis se multipliquen y se fortalezcan, incluyendo la participación de legisladores, ya que es en el Congreso donde se debe tomar la decisión final sobre los artículos que buscan modificar la actual ley.
El evento incluyó la participación de figuras relevantes del ámbito educativo nacional, como Sarah Klinger, secretaria general de ACEU, quien insistió en que la financiación de la educación no debe depender de la inflación ni de gobiernos de turno, sino de las necesidades estructurales de cada institución. “Estamos ante la posibilidad histórica de que se incremente la base presupuestal de las universidades públicas por segunda vez. Pero si no logramos que ese aumento sea suficiente y estable, la reforma será solo un cambio superficial”, advirtió.
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También participaron representantes del Ministerio de Educación, del Consejo Superior de la universidad y de organizaciones docentes como ASPU. Todos coincidieron en la importancia de estos espacios de diálogo que, más allá de generar propuestas, permiten construir una visión común sobre el papel de la universidad pública en el desarrollo del país.

Este foro se enmarca en el propósito institucional de Unimagdalena de fortalecer la participación ciudadana, la democracia universitaria y la formación crítica de su comunidad, principios que hacen parte del Plan de Gobierno 2024-2028 liderado por el rector Pablo Vera Salazar, quien ha insistido en que la universidad debe ser también un agente de transformación social.
Al finalizar la jornada, quedó claro que la comunidad académica de Santa Marta no quiere quedarse como espectadora en este proceso de reforma. Por el contrario, busca ser protagonista en la construcción de un nuevo modelo educativo, más justo, más cercano a las regiones y más coherente con los desafíos del país.
