En una reunión liderada por la Rectoría y la Vicerrectoría Académica, la intervención activa de los educadores permitió conocer que los estudiantes desean asistir nuevamente al campus a desarrollar sus clases.
La Universidad del Magdalena desarrolló un espacio de diálogo abierto y participativo entre directivos y docentes, cuyo tema principal fue el retorno seguro a las actividades académicas presenciales para el segundo semestre de 2021, luego de la publicación de la Resolución No. 608 que establece el regreso a las labores en los espacios físicos de la Alma Mater.
La reunión fue presidida por Pablo Vera Salazar, Rector de la Casa de Estudios Superiores, quien interactuó con docentes de planta, catedráticos y ocasionales; vicerrectores, decanos y directores de programa, mediante el modelo híbrido que garantiza la asistencia virtual y física de manera simultánea, tal como se efectuará en el ejercicio de enseñanza y aprendizaje.
El encuentro fue propicio para compartir y conocer de parte de los educadores cómo han sido las experiencias de las clases remotas desde que inició la pandemia. A su vez, fue el primer escenario para proponer y consensuar metodologías que podrán ser implementadas en esta nueva modalidad para las actividades académicas.
El Rector Pablo Vera Salazar dio apertura a la reunión a través de un sondeo en el que conoció las percepciones de los docentes sobre el retorno seguro.
Así mismo, se dirigió a los cerca de 585 docentes participantes, enfatizando en la necesidad de hacer una transición a la presencialidad, a partir de la evaluación de todas las variables que ello implica y que permitirán trazar una hoja de ruta flexible.
“Hemos hecho un esfuerzo enorme entre todos para intentar hacer educación remota, pero tenemos que hacer esa transición a un retorno seguro. (…) hay que extraer las lecciones más importantes de este aprendizaje, pero sobre todo saber que eso tiene sentido si los estudiantes están avanzando en su formación personal y profesional”, argumentó el Doctor Pablo Vera, con la premisa de que la Institución no está diseñada para aislarse y que es primordial generar la conexión con el territorio.
Retorno seguro necesario
Desde la voz de los docentes sobresalió el visto bueno. Ante ello, el doctor Óscar García Vargas, vicerrector académico, aseguró: “Eso implica hacer un análisis concienzudo y riguroso de la capacidad que tiene la institución desde el punto de vista de su infraestructura y de programación de la asistencia de los estudiantes y sus profesores, los protocolos de bioseguridad y los programas de vacunación (…) para culminar con éxito la formación de los estudiantes”.
La intervención activa de los educadores en el espacio de diálogo tuvo un factor común: la manifestación permanente de los universitarios por asistir a las aulas a desarrollar sus clases y adaptarse nuevamente a las circunstancias. “El hecho de volver es importante, somos seres sociales. Los estudiantes también están necesitando el contacto físico con docentes y compañeros”, afirmó la ingeniera magíster Adriana Pabón Noguera, docente ocasional del Programa de Ingeniería Civil.
Como lo consagra el Plan de Desarrollo Universitario 2020-2030 en sus principios institucionales, la generación de estos escenarios de conversación demuestra que Unimagdalena garantiza una gestión democrática a partir de la toma de decisiones entre todos sus actores, que permitan encontrar alternativas de soluciones en aras de mantener su compromiso con la calidad educativa.