Consta de 1.534 piezas cerámicas de la colección científica de la Alma Mater.
Las 1.534 piezas cerámicas organizadas por estantes, niveles y posiciones que contiene la colección científica arqueológica de la Universidad del Magdalena, a cargo de Wilhem Londoño, podrán ser observadas en todo el mundo, a través de un Museo Arqueológico Virtual, que se proyecta y que recibirá por nombre ‘Kuzagüina’, un vocablo indígena qué significa “pasado”.
La iniciativa surge a partir del diagnóstico hecho por un grupo interdisciplinario de profesionales, que decidieron dar un paso adicional a la colección arqueológica de la Casa de Estudios, en su Campus, y disponerlas en internet.
El proyecto es financiado con recursos de la Vicerrectoría de Investigación de la Alma Mater, con el apoyo de la Fundación Patrimonio Mixto y la Corporación Cultural Marabuntas.
El Museo Virtual ‘Kuzagüina’, estará equipado con una experiencia de visualización 3D, tanto de las piezas como de la recreación de escenas.
Adicionalmente contará con fotografías de alta calidad y recursos gráficos como un visor cartográfico, que les permitirá a los magdalenenses, al resto de los colombianos y del mundo, conocer los vestigios arqueológicos de la alfarería precolombina de la región Caribe.
Contará con piezas Tayrona, de Tamalameque (Valle del río Magdalena) y Malambo (el material mas más antiguo con el que cuenta la colección científica).
Entre los años 2000 y 2004, unas 1.534 piezas les fueron entregadas en custodia al Programa de Antropología y desde el 2021 constituyen formalmente la Colección Científica de Arqueología de la Universidad.
A esta se suman otras piezas halladas en 50 cajas pertenecientes al arqueólogo colombo-austríaco Gerardo Reichel-Dolmatoff, que proceden de sus investigaciones en Pueblito Chairama; también figuran los hallazgos arqueológicos del campus universitario y piezas derivadas de investigaciones de docentes y estudiantes en El Congo, una vereda de la Sierra Nevada de Santa Marta con cerca de 600 terrazas de tecnología lítica, similares a las de Ciudad Perdida.
“El material arqueológico habla de la reinterpretación que los sujetos hacen de su entorno”, anotó María Fernanda Mozo, arqueóloga de Unimagdalena.
Añade que “la tenencia de las 1.534 piezas cerámicas de la colección se formalizó ante el ICANH mediante un protocolo que implicó describir las características del material, la justificación de por qué la universidad quería preservarlo y la explicación de las tareas que emprenderá para lograrlo”.
“Lo que hoy se conoce como la colección, ha sido la base de diversas investigaciones y de tesis de grado de estudiantes que desde hace años buscan relacionar la materialidad, con los tipos de pensamiento de otras épocas”, añadió María Fernanda.
El museo arqueológico virtual ‘Kuzagüina’, es una realidad, entre tanto, los proyectos de apropiación social del conocimiento y las investigaciones derivadas de él e inspiradas en la Colección Científica de Arqueología continúan su curso para hallar elementos que le permitan a la sociedad magdalenense comprender la historia milenaria que guarda su territorio bajo tierra.
“Nosotros tenemos una unidad en torno al programa de antropología; allí confluimos los docentes, los que formamos el grupo de investigación y este grupo de alguna manera da soporte científico para colecciones de antropología forense y arqueología”, Wilhem Londoño, curador de la Colección Científica de Arqueología.