Con la campaña ‘Pa’ allá vamos todos’, el alma mater busca mejorar la calidad de vida de los abuelos del Centro de Bienestar al Anciano’.
Con el propósito de mejorar la calidad de vida de los abuelos y abuelas del Centro de Bienestar al Anciano Sagrados Corazones de Jesús y María, la Universidad del Magdalena donó más de 157 millones de pesos, para la construcción de un nuevo espacio en el que puedan descansar y asearse de manera confortable.
Estos recursos fueron conseguidos por el alma mater a través de la maratónica campaña ‘Pa’ allá vamos todos’, con la que, además de concientizar a los jóvenes sobre el cuidado de los abuelos, se le apostaba a que todos los samarios pudieran donar un granito de arena.
En la búsqueda de cumplir con la meta de entregar 150 millones, la Universidad del Magdalena realizó un bingo solidario, en el que logró recaudar una gran suma de dinero, que permitieron llegar al 105% de lo pronosticado.
“Los aportes realizados por los estudiantes, docentes, contratistas y samarios en general, fueron de gran ayuda para poder dignificarle la vida a los viejos y las viejas que viven en el asilo”, señaló Pablo Vera, rector de la Universidad del Magdalena.
Durante la entrega del dinero recaudado, Vera Salazar, destacó el acompañamiento de organizaciones privadas que hicieron posible la materialización del sueño de los más de 60 ancianos que hacen parte del asilo y de sus colaboradores.
Por su parte, el padre Mario González García, párroco encargado del Centro de Bienestar al Anciano, agradeció a la Universidad del Magdalena por el esfuerzo hecho para la entrega de los recursos, lo que calificó como un milagro.
“Solo hay dos forma de vivir la vida, una, es pensando que nada es un milagro y la otra, es creer que todo lo es”, manifestó el sacerdote, quien se comprometió a entregar detalles de cada peso utilizado en la obra.
Finalmente, la señora Elena Mejía, representante de los adultos mayores, dio gracias a la Unimagdalena por la colaboración para el arreglo del salón de mujeres, “gracias a Dios, a los donantes y al rector por haber pensado en nosotros”.