Durante sesión desarrollada en la sala de juntas de la rectoría de la Institución, el Consejo Superior de la Universidad del Magdalena aprobó la adopción del protocolo institucional para la prevención y atención con enfoque diferencial de la violencia basada en género y violencia sexual en la Alma Máter.
De acuerdo a lo planteado a través del Acuerdo Superior número 10, el objetivo del protocolo consiste en construir de manera colectiva junto al liderazgo de estudiantes, docentes y funcionarios; las bases para prevenir y atender los casos de violencia basada en el género y violencia sexual contra los integrantes de la comunidad universitaria, así como establecer la ruta de atención para las víctimas de cualquiera de estas formas de violencia, desde un enfoque diferencial, de derechos, y de género, promoviendo intervenciones que garanticen su dignidad.
Se establece en el documento además que la Dirección de Bienestar Universitario será la dependencia responsable de la aplicación y socialización del protocolo, con el apoyo coordinado de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, el Programa de Psicología y el Programa de Atención Psicológica.
Así mismo, la Dirección de Bienestar Universitario, coordinará el Grupo de Atención de Casos de Violencia de Genero (GAV), el cual deberá ser conformado por un equipo interdisciplinario de profesionales para el cumplimiento de la ruta de atención establecida en el documento.
Cabe mencionar que el protocolo será activado en cualquier caso de violencia basada en el género o violencia sexual presentado en el campus principal de esta Casa de Estudios o cualquiera de sus sedes, lugares de representación o de intervención. También es aplicable cuando la víctima sea parte de la comunidad universitaria, aunque la agresión no ocurra dentro de las instalaciones de la Institución.
Durante el Consejo Superior el Rector Pablo Vera Salazar presentó un informe sobre los estados financieros de la Universidad el cual fue atendido y analizado por el grupo de consejeros, quienes además exaltaron la pertinencia que conlleva la adopción del protocolo para la prevención y atención de la violencia basada en género y violencia sexual.
En este sentido, David Camargo Macías, representante de los estudiantes ante el Consejo Superior, señaló que los aportes de los estudiantes y representantes de diferentes programas y facultades, fue muy importante para la construcción de un buen protocolo, destacando que “una de las características más relevantes es que el protocolo va a estar 100% al servicio de la comunidad universitaria, donde se va a garantizar la protección de sus derechos, se va a velar porque se cumpla con una ruta que se ha construido de manera específica para cada caso y que se va a hacer una veeduría por parte de la Universidad y de todos los actores que intervienen en este protocolo”.
Por su parte, Gabriel Aguas Palencia, representante (s) de los Egresados ante el máximo órgano de administración universitaria señaló que este proyecto que recibió el visto bueno de los consejeros pone a la Alma Máter como una de las instituciones del Departamento abanderadas en la prevención de la violencia basada en género y la violencia sexual. “Es un tema muy pertinente que debemos trabajar todos en la Universidad para evitar que este tipo de situaciones se presenten y en caso de darse tengan un tratamiento adecuado para las personas que sean víctima, como para los que puedan ser victimarios y que esto se convierta realmente en un pilar fundamental de la convivencia en la Institución”, puntualizó.