Yeferson Álvarez Beltrán logró recibir el título de Ingeniero Civil de la Alma Mater en la reciente ceremonia de graduación, convirtiéndose en el último de sus hermanos que obtiene grado en esta Institución.
Para la familia Álvarez Beltrán, oriunda del municipio de Sampués, Sucre, la educación ha sido el impulso y motor para salir adelante. Así quedó demostrado en la reciente ceremonia de graduación de la Universidad del Magdalena, donde Yeferson Álvarez Beltrán, al recibir su título de ingeniero civil, se convirtió en el cuarto de sus hermanos que recibe título profesional con el sello de esta Alma Mater.
Un hogar liderado por Olimpo Álvarez Peñate, maestro de obra de construcción e Ingris Beltrán, recepcionista de una entidad clínica, padres de Yeferson, ingeniero civil, Katerin, graduada del Programa de Contaduría en el año 2018, Nivis, del Programa de Economía en el 2017 y Olimpo, graduado de Odontología en el 2022. Para ninguno fue fácil, aunque resultó un sueño conjunto que se transformó en una meta compartida: tener un mejor futuro.
“Le debemos mucho a la Universidad del Magdalena, una institución de puertas abiertas para todas las familias, una oferta académica que permite soñar y seguir con nuestros proyectos de vida”, manifestó Nivis Álvarez, quien inspiró a ser profesionales a sus tres hermanos menores.
Llegaron juntos a la ceremonia de graduación, felices y con sus diplomas en mano, dieron a conocer su testimonio de perseverancia para dar fe que familia unida jamás será vencida.
“Es una alegría inmensa y un orgullo entregarle este título a mi familia, somos graduados de una Institución a la que apostamos y salimos victoriosos, nos ha brindado todo para ser excelentes profesionales”, indicó Yeferson.
Los cuatro hermanos, graduados con honores en la Institución Educativa Mariscal de Sucre, coinciden que el apoyo mutuo entre ellos permitió celebrar cada logro y ser el ejemplo, que, en medio de la escasez de recursos, siempre triunfa el esfuerzo y la dedicación.
Sus padres, orgullosos, siempre alentaron su esfuerzo y dedicación. “Es la felicidad más grande como padre, felicito a mis hijos que lograron apreciar lo que les ofrecimos, con mucho trabajo y con dificultades logramos que sean profesionales de una gran universidad”, dijo Olimpo Álvarez Peñate.
Con presencia del rector Pablo Vera Salazar, quien felicitó el empuje y la confianza depositada hacia la calidad académica de Unimagdalena, estos jóvenes y sus padres, demostraron que la educación superior no solo transforma vidas, sino que también une a aquellos hogares que buscan el sueño de perseverar y mejorar su calidad de vida.