José Antonio Gil es un anciano oriundo de Bálsamo, corregimiento del municipio de Concordia, Magdalena. Huyó de su pueblo natal a raíz del conflicto armado y la violencia, para dedicarse a comprar y a vender ropa usada en buen estado bajo la sombra de unos árboles en el barrio Villa Universitaria, cerca de la Unimagdalena.
Con la ayuda y colaboración de los vecinos logró conseguir el permiso del espacio, allí a diario en una cuerda cuelga prendas de vestir como camisas, suéteres, jeans y todo tipo de calzado.
José se caracteriza por ser humilde y sencillo, es así como ofrece la ropa a precios cómodos, entre 4 y 5 mil pesos. Asegura que le ha tocado trabajar de esta manera, ya que las oportunidades de empleo son escasas, y no hay una fuente de trabajo que ampare sus necesidades y le permitan sobrevivir junto a una de sus las hijas.
“Aquí tengo toda la ropa, exhibiéndola a todo el que pase, y el que le gusta compra. No consigo más nada que hacer, aquí paso el tiempo y sobrevivo con lo poquito que tengo” Dijo Jose Gil.
A José Gil le toco irse a vivir durante 32 años a Venezuela, debido al desplazamiento forzado que sufrió en el pueblo, pero después de un tiempo se devolvió para Colombia, por el conflicto social y político que empezó a percibirse en el vecino país.