La víctima recibió un disparo a la altura del tórax y murió en una clínica de la ciudad.
La mezcla de tragos sigue siendo el causante de los hechos de intolerancia en la capital del Magdalena, en la madrugada de este primero de enero, una fuerte riña entre dos familias en el corregimiento de Taganga ocasionó la muerte de una persona de 17 años, quien fue identificada como Jhon Bairo Matos Pinto, otras cuatro resultaran heridas.
De acuerdo con el reporte entregado por la Policía Metropolitana de Santa Marta, el hecho se habría presentado en medio de una discusión que sostenían dos mujeres. Al parecer, un pariente de una de las protagonistas de la pelea intervino al ver que su mamá estaba siendo afectada por la otra persona.
“Cuando el hijo de una de las mujeres interviene para defender a su mamá, los allegados de la otra mujer también se meten y esto hizo que la riña creciera”, comunicó la Policía.
Según el coronel Gustavo Berdugo, comandante de la Mesan, luego de los golpes entre personas de las dos familias, uno de los hijos de las protagonistas, ingresó a su vivienda, sacó un arma de fuego y tras mediar palabras con Matos Pinto, le disparó a la altura del tórax.
“Esto hizo que la ira de la otra familia creciera y durante toda la madrugada tomaran represalias”, puntualizó Berdugo.
La víctima, quien quedó tendida en medio de una polvorienta calle de donde se registraron los hechos, fue auxiliada y trasladada hasta un centro médico de la ciudad y, aunque los galenos de turno hicieron todo por mantenerlo con vida, este falleció. Hasta el momento se desconoce su identidad.
INTENTARON HACER JUSTICIA
El alto oficial de la Metropolitana en Santa Marta, coronel Gustavo Berdugo, también agregó que, la familia de la víctima (menor de 17 años), luego de enterarse de la muerte del joven, intentaron tomar represalias contra la persona que había disparado el arma de fuego.
“Cuando se enteraron de la muerte, las agresiones se volvieron a presentar; la familia del muerto hizo correr al hombre que disparó, este al ver que estaba atrapado, volvió a accionar su arma de fuego y fue ahí cuando ocasionó las heridas a otras cuatro personas”, señaló Berdugo.
QUEMARON UN KIOSKO
Pero según la Policía ahí no terminó todo, los ataques con piedras, palos, armas blancas y de fuego siguieron. La familia del joven de 17 años que fue asesinado se dirigió hasta el kiosko que tenía la madre del presunto homicida y le prendieron fuego.
“También hubo la quema de un kiosko, este caso fue atendido oportunamente por el cuerpo de Bomberos”, manifestó el coronel Gustavo Berdugo.
Finalmente, hasta el sitio se trasladó el escuadrón antidisturbios de la Policía para controlar el orden público del corregimiento y posteriormente buscar al responsable del asesinato del menor.