El célebre compositor de temas como “Alicia adorada” fue uno de los grandes innovadores de la música vallenata.
Este 17 de septiembre se cumplen 106 años del nacimiento del juglar vallenato Juan Polo Cervantes Meriño, conocido como Juancho Polo Valencia.
El compositor de Alicia Adorada, nació un día como hoy hace un siglo en Candelaria, corregimiento de Cerro de San Antonio (Magdalena).
Este cantautor, acordeonero y creador de un estilo propio que llamó el ‘Polo son’, es considerado por historiadores e investigadores culturales como uno de los grandes pilares del vallenato raizal, ese que nacía en las parrandas y luego se interpretaba de pueblo en pueblo tras largos viajes en bestias.
El pasado 22 de julio se conmemoraron 46 años del fallecimiento de este hombre de piel morena, que se describió a sí mismo con gracia en su canción Saludo a Venezuela. “Juancho Polo Valencia no tiene dientes ni tiene muelas/no tuvo grado de escuela/ pero al cantar es la ciencia… ”
Con su estilo musical y excelsa lírica se convirtió en efecto en ‘ciencia’ de constante repaso para otros grandes de este folclor, como Luis Enrique Martínez, Miguel Durán y el mismísimo Alejandro Durán. Este último, según explicó el investigador cultural Celso Guerra Gutiérrez, en el primer Festival Vallenato, en 1968, interpretó como suya Alicia adorada, la obra cumbre de Juancho Polo, que le sirvió a Durán para ser escogido como primer Rey del Festival de la Leyenda Vallenata.
“Su música se conoció tarde porque no le apetecía grabar, ya que en esa época entrar a estudios no era el principal negocio para estos juglares que vivían de los toques que hacían por pueblos y veredas. En la parte de producción lo descubre Alejandro Durán, que le graba Alicia adorada, canción que Alejo registró como suya, y que conllevó un pleito jurídico. Tras este incidente Juancho Polo, que tenía 51 años, fue llamado en 1969 por Emilio Fortou, dueño de Discos Tropical en Barranquilla, para que grabara Sí, sí, sí, sí. Luego grabó Alicia adorada con nuevos arreglos, muy diferente a los que hizo Durán, constituyéndose así en su gran éxito”, explicó Castro.
Sus acordes también serían estudiados por acordeoneros de las nuevas generaciones, entre estos Juancho Rois, quien al lado de Diomedes Díaz realizaron nuevas versiones de clásicos como: Lucero espiritual, Marleny, Vení, vení y La gallina de Ramona (Shió Shió). “Juancho Polo fue una persona muy original y universal, dado que se destacó no solo como un intérprete del acordeón, sino también como compositor, sus canciones han traspasado las barreras del tiempo, por lo cual su estilo aún es palpable.