Las autoridades guardan silencio, y aún no se ha logrado establecer plenamente la identidad de los responsables que cometieron el crimen.
Este 5 de enero se cumple un año de trágica muerte de Maritza Quiroz, quien era líder de las mujeres afrodescendientes víctimas de desplazamiento en la zona rural de Santa Marta y suplente de la Mesa de Víctimas.
Aunque han pasado 12 meses de su asesinato registrado en una finca de la vereda San Isidro, sector de Bonda, cuando llegaron sicarios y sin contemplación le dispararon en repetidas ocasiones, hoy su familia y amigos siguen clamando justicia al gobierno departamental y nacional para que se esclarezca este hecho.
Durante todo este tiempo, las autoridades guardan silencio, aún no se ha logrado establecer plenamente la identidad de los responsables que cometieron el homicidio, y tampoco se han hecho capturas, a pesar que en su momento se hicieron labores de vecindario y una búsqueda en el área rural.
La exsecretaria del Interior Norma Vera Salazar, quien durante el pasado gobierno de Rosa Cotes estuvo en defensa de los derechos humanos de las mujeres víctimas de violencia a raíz de la presencia de bandas criminales en las estribaciones de la Sierra Nevada, no dudo en publicar a través de su cuenta de Instagram un mensaje junto a una foto de Maritza.
“Aún año de la muerte de Maritza ninguna condena efectiva, el proyecto paramilitar de Hernán Giraldo más vivo que nunca y el pot paramilitar la estrategia de consolidación al territorio esperando su llegada”, aseguró la exfuncionaria de la cartera.
Después de la muerte de Maritza, integrantes de la Mesa de Víctimas y líderes sociales en el departamento del Magdalena han venido reclamando el apoyo y garantías de seguridad al gobierno nacional en cada una de las marchas y manifestaciones que se han organizado.