El primer gol apenas al minuto 3 obra de Johan Carbonero desencadenó una tarde y noche larga para los hinchas del Unión Magdalena que veían como su equipo perdía por tercera vez la categoría en la Primera División del fútbol colombiano.
Las esperanzas de los samarios y magdalenenses, hinchas del Ciclón Bananero, era que el equipo ganará en Manizales y se dieran unos resultados para así no descender a las Primera B, pero sucedió todo lo contrario.
Apenas en el primer ataque del Once Caldas se configuró el primer gol del partido y con ello la desilusión generalizada bananera que sobre el final de ese primer tiempo vio como el mismo autor del primer gol prácticamente sentenciaba el partido y con ello el descenso del equipo samario.
La mayoría de los hinchas culpan a la dirigencia del cuadro azul y rojo, así como varios jugadores a los que se indican de poco compromiso en los momentos cruciales del campeonato.
Las críticas en muchas ocasiones con palabras obscenas se dirigen al máximo dirigente del club, Eduardo Dávila Armenta y en menos proporciones a la Junta Directiva.
“Esa es un negocio a él no le conviene tener el equipo en la A”, “Ahora es que van a llorar”, “El error fue sacar al técnico Rivera”, “Este equipo es muy malo, no le hace gol a nadie”, “No merece estar en la A”, “Así no se puede”, “Irrespeto a la cuna del fútbol colombiano” y “Perdimos la categoría en casa” fueron algunos de los más relevantes comentarios que se dieron en alguno de los establecimientos donde la afición en pocas afluencia acudió a presenciar el partido que fue transmitido por la televisión.
Poco le duró la alegría del ascenso de Unión Magdalena, puesto que hace un año junto al Cúcuta, se ganó el premio de jugar en la Primera, pero en solo 40 jornadas, el equipo volvió a caer en el oscuro torneo de la Segunda División donde en el 2020 deberán luchar nuevamente por ascender a la división de honor de la Dimayor.