Un hombre terminó en la clínica La Castellana y el otro fue dejado en estado de inconsciencia en un andén.
Lo que debió terminar como un fin de semana con una gran experiencia para dos jóvenes turistas en la bahía más linda de América, se convirtió en una completa pesadilla.
Los protagonistas de esta historia fueron identificados como Oscar Javier Clavijo Cupa y Miguel Ángel Ladino Gutiérrez, ambos naturales de Bogotá.
De acuerdo con el testimonio de los afectados, todo comenzó el pasado 25 de noviembre cuando los dos visitantes salieron a caminar por las calles del sector turístico de El Rodadero y conocieron a tres mujeres que se identificaron con los nombres de Liceth, Natalia y Catalina.
“Ese día estuvimos departiendo con ellas en El Rodadero, pero no duramos hasta tarde, quedamos en vernos el sábado día 26 de noviembre y así fue fuimos al Centro de Santa Marta, donde estuvimos en un bar, luego nos dirigimos hasta la Bahía donde caminamos por el camellón y desde allí no recordamos nada”, manifestó Miguel Ladino.
Los hombres continuaron su relato, señalando que, al día siguiente, Miguel Ángel amaneció en las instalaciones de la clínica La Castellana, desorientado, sin sus pertenencias y sin saber del paradero de su amigo.
“Cuando me recuperé me dieron salida de la clínica, salí, me sentaron al frente, me atendió un cuadrante de la Policía y pude comunicarme con mi familia, mientras que a mi compañero las mujeres lo llevaron hasta el hotel, lo dejaron allí tirado”, dijo Ladino.
A través de videos suministrados a esta casa periodística se puede evidenciar como dos de las mujeres sobre las 4:00 de la madrugada del domingo 27 de noviembre caminan con Oscar Javier Clavijo Cupa y tras dialogar por varios minutos lo dejan abandonado y se marchan.
“Gracias a Dios, logramos tomar el vuelo a las 5:50 de la tarde y al llegar a nuestra ciudad nos dirigimos Clínica del Occidente, donde tras hacernos varios exámenes estos arrojaron como resultado que teníamos en nuestros cuerpos una sustancia llamada Benzodiazepina, la cual es sedante”, aseveraron.
Finalmente, los turistas hacen un llamado a la comunidad samaria y visitantes que llegan a la capital del Magdalena, a tener cuidado con las féminas, teniendo en cuenta que no sería la primera vez que cometerían este tipo de actos.
Así fue: