El menor había sido retenido por las disidencias de las Farc, estructura ‘Jaime Martínez’, mientras compartía con su familia en una casa campestre del corregimiento de Potrerito.
Una noticia que llena de alivio al país: tras 18 días de cautiverio, el niño Lyan José Hortúa, de 12 años, fue liberado este miércoles 21 de mayo en zona rural de Jamundí, al sur del Valle.
El menor había sido secuestrado por las disidencias de las Farc, estructura ‘Jaime Martínez’, mientras compartía con su familia en una casa campestre del corregimiento de Potrerito.
Videos de cámaras de seguridad habían revelado la brutalidad del rapto, mostrando a cinco hombres fuertemente armados que intimidaron a las empleadas domésticas y se llevaron al niño hacia la zona alta de Jamundí.
Lyan José fue entregado a una comisión humanitaria y, según las primeras informaciones, se encuentra en buen estado de salud. Su secuestro mantuvo en vilo a Colombia, generando un clamor nacional por su liberación. Incluso el presidente Gustavo Petro se pronunció en la red social X, exigiendo su inmediata puesta en libertad. Por su parte, el alcalde de Cali, Alejandro Éder, condenó el hecho y calificó a las disidencias como “criminales narcotraficantes”.
Días antes de la liberación, Angie Bonilla, la madre de Lyan, había expresado el profundo dolor que la consumía.
“Ha sido muy grande este dolor, tan inmenso que no sé descifrar con palabras; esto es la muerte en vida, porque es una pérdida de un hijo que no sé en qué condiciones está”, dijo entre lágrimas. “Son 16 noches en las que las horas se hacen eternas, en que las noches son vastas, en que los días son oscuros; esto es una pesadilla”, agregó, reflejando la angustia de una familia que hoy finalmente respira tranquila con el regreso de Lyan.
