El proyecto del Gobierno de Gustavo Petro no logró avanzar en la Comisión Séptima del Senado, lo que frena cambios en recargos nocturnos, festivos, contratos de aprendizaje y otros beneficios laborales.
En un giro que ha generado controversia en el ámbito político y sindical, la Reforma Laboral impulsada por el Gobierno Nacional fue archivada en el Congreso, dejando en el limbo varias medidas que buscaban mejorar las condiciones laborales en el país.
La Comisión Séptima del Senado decidió frenar el proyecto, pese a los intentos del Ejecutivo por mantenerlo a flote.
Entre los cambios que no verán la luz con esta decisión, estaba el fortalecimiento del pago de dominicales y festivos, la reducción de la jornada diurna hasta las 6:00 p.m. para mejorar el recargo nocturno y el reconocimiento de derechos laborales para los aprendices.
También se proponía una retribución económica para los internos de Medicina y una licencia menstrual remunerada para mujeres con afecciones incapacitantes.
El archivo de la reforma se produjo en medio de un ambiente de tensión política. Ocho senadores de diferentes bancadas, entre ellos miembros del Centro Democrático, el Partido Conservador y el Partido Liberal, respaldaron la ponencia que dio por terminado el trámite del proyecto. Para el Gobierno y sectores sindicales, esta decisión representa un retroceso en la lucha por mejores condiciones para los trabajadores, mientras que los partidos opositores defienden que la propuesta no era viable económicamente.
Con este revés, el futuro de una reforma laboral queda en la incertidumbre. Desde el Ejecutivo, no se descarta presentar una nueva iniciativa, pero el panorama político muestra que el camino para cualquier cambio en la legislación laboral será complejo y dependerá de una mayor capacidad de negociación en el Congreso.
