De no creer. El curioso caso ocurrió en Santa Marta el pasado 19 de mayo según lo muestra la cuenta de twitter de la protagonista del caso.
Ana Karina Viana, tomó un taxi para que le prestara un servicio, pero jamás imaginó lo que se iba a encontrar.
Para sorpresa de ella, en medio del recorrido, el taxista le confesó a la mujer que tenía hambre y que si le permitía dirigirse hasta su casa para comer algo.
“Hoy el del taxi me llevó hasta su casa y me hizo esperarlo en el taxi mientras se fritaba unas tajadas porque tenía hambre, yo me cruzo con unos personajes”, escribió en su twitter la mujer.
En la foto, que acompaña el mensaje, se ve al taxista de regreso al auto con unas tazas plásticas.
Todo indica, que conductor y usuaria acordaron la curiosa petición, mientras hizo esperar a su acompañante de destino quien seguro no sabía el peculiar caso que estaba pasando.