El conductor sintió el fuerte olor a ajo después de que las mujeres comenzaran a charlar dentro del vehículo. El hecho ocurrió en ciudad de Maikop (Rusia).
A través de un vídeo que grabó el mismo chofer y es difundido por el medio RT en español se observa cuando el taxista acelera y a los pocos metros les pregunta a las mujeres: “¿Quién comió ajo?”, a lo que una de ellas, que está en el asiento delantero, le responde “nadie”.
Sin embargo, el conductor siguió insistiendo que olía mucho a ajo y la mujer le dice: “usted decidió trabajar como taxista. Tiene que estar preparado para todo”.
Finalmente, el hombre le replica que no tiene por qué transportar este tipo de cosas cuando la mayoría de sus clientes no huelen así y no tienen ese aliento.