Una lluvia torrencial con fuertes vientos se abate sobre Buenos Aires desde el amanecer de este sábado y derivó en que el superclásico Boca-River por la ida de la final de la Copa Libertadores de América fuera suspendido. Así lo confirmó el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici al canasl Fox Sports. El partido se jugaría mañana, domingo a las 2:00 p.m. hora de Colombia.
Las calles de los alrededores del estadio de Boca, la mítica Bombonera, en el barrio homónimo, al sur de la ciudad, se fueron anegando a medida que la lluvia caía desde poco antes de las siete de la mañana.
“¿Peligra el superclásico?” tituló el canal TyCSport. Representantes de la Conmebol llegaron al estadio para inspeccionar la cancha, y fue el chileno Roberto Tobar y su equipo arbitral quien decidió suspender el juego.
A pocas horas del inicio del histórico encuentro, el césped aparecía con grandes charcos pero se estima que si cesa la lluvia torrencial, tomará entre treinta minutos y una hora el drenaje de la cancha.
El pronóstico indicaba un mejoramiento climático por la tarde pero con lluvias intermitentes.
Las puertas del estadio se abrirían a las 13H00 locales (16H00 GMT), cuatro horas antes de la pitada inicial. Desde temprano, hinchas esperaban en las inmediaciones de la Bombonera,que se colmó con 53.000 personas que alentaban a Boca ya que la hinchada visitante no tiene permitido el acceso por cuestiones de seguridad.
“Hasta el momento no hay ninguna decisión de que se suspenda el partido. Esperamos que la lluvia pare y permita que el partido se desarrolle con normalidad. El campo de La Bombonera está drenando muy bien. La decisión depende exclusivamente de la Conmebol”, aseguró Fred Nantes, Director de Competiciones de Clubes de la Conmebol en charla con Fox Sports, pprevio al duelo.
Finalmente, la Conmebol tomó la determinación de suspender el encuentro por las condiciones climáticas y se jugará mañana domingo a las 2:00 p.m. hora de Colombia.
