La superpoblación de palomas en el barrio de Laeken de Bruselas, Bélgica, ha obligado a las autoridades municipales a tomar la decisión de suministrar a estas aves pienso mezclado con anticonceptivos, una medida que ya aplican las localidades belgas de Lovaina y Tongres.
Un dispensador de alimento que será ubicado en una de las plazas de Laeken en la que las palomas campan a sus anchas, suministrará el pienso con anticonceptivos a unas 250 aves.
Según el departamento de Medio Ambiente de Bruselas, que aboga por una política regional que gestione la proliferación de estas aves en la ciudad, en la región de Bruselas hay unas 4.000 parejas de palomas.
El pasado año la ciudad de Blankenberge, en el norte de Bélgica, utilizó pienso con anticonceptivos en diversos puntos de la urbe para alimentar a las gaviotas y reducir su población en la zona.
En muchas ocasiones las gaviotas se convierten en un verdadero dolor de cabeza para los vecinos, debido a los destrozos que provocan al remover en la basura en busca de comida, su agresividad y su sonido intenso.