La joven pudo acceder a la educación superior gracias al programa de gratuidad abanderado desde el año 2018 por el rector Pablo Vera Salazar.
A sus 20 años de edad, Elis Batista Alfaro, oriunda del municipio de Pijiño del Carmen, hizo realidad su sueño de graduarse como Profesional en Deportes en la Universidad del Magdalena, convirtiéndose en nuevo ejemplo de resiliencia, perseverancia y sacrifico para los jóvenes del Departamento.
“Estar aquí para mí es un honor y estoy agradecida con la Universidad por esta oportunidad que nos da a los jóvenes de poder estudiar y graduarnos como profesionales para seguir cultivando y cosechando éxitos”, afirmó la recién graduada.
Cargada de sueños y con la ilusión de ser la primera profesional de su familia, Elis ingresó a la Alma Mater con tan solo 15 años, venciendo sus miedos y sin perder de vista su principal objetivo.
“Era la más chiquita del salón; entre mis compañeros había personas mayores de 40 años y ver como se esforzaban para obtener este título me permitió aprender muchísimo de ellos, me enseñaron el valor de la vida, de la educación y de soñar con un futuro diferente”, indicó.
Elis Batista Alfaro describe su paso por la Universidad del Magdalena como una etapa inolvidable en su vida y por ello agradece al rector Pablo Vera Salazar, quien a través del programa Talento Magdalena le permite no solo a ella, sino a miles de estudiantes del Departamento, transformar sus vidas a través de esta estrategia de acceso a la educación superior.
“Estoy muy agradecida con el Rector Pablo Vera por esta grandiosa oportunidad que me dio a través de Talento Magdalena que es un programa maravilloso que sigue ayudando a los jóvenes como yo, que quizás no tienen la facilidad de ingresar a una universidad, pero que mediante esa estrategia se ha podido y se han evidenciado esos frutos que se han cosechado”, dijo.
El que persevera alcanza
Para nadie es un secreto las dificultades que afrontan los habitantes de los municipios y corregimientos del Departamento en materia de vías, conectividad, falta de recursos económicos, entre otros problemas sociales que obliga a muchos jóvenes a renunciar a sus sueños de formarse en una universidad.
En el caso de Elis Bastista, el primer reto que tuvo que afrontar fue la pandemia por coronavirus. “Inicié mis estudios en 2020 y ese mismo año inició pandemia; fue bastante difícil por el tema de la conectividad, yo me encontraba en mi municipio, pero gracias a Dios pude sacar mis estudios adelante con mucho esfuerzo y dedicación que hay detrás de este título”, afirmó.
La estadía, el transporte y estar lejos de su familia también ‘golpearon’ emocionalmente a Elis; sin embargo, pudo superar uno a uno los obstáculos que se le presentaron durante los cinco años de estudio.
“Enfrenté muchas dificultades por el cambio de ciudad. Estar lejos de mi familia, tener que estar con otras personas es difícil y adaptarme al currículo académico de la universidad, porque la formación que tenemos en los municipios no es la más buena, pero gracias a Dios pude logarlo, hoy estoy aquí y para mí es un honor”, dijo.
Una parte de su formación académica la recibió de forma virtual y los últimos semestres los cursó de manera presencial en la Alma Mater. “La verdad no fue fácil, pero se trata de esforzarnos, dedicarle tiempo, disciplina, pero es posible y estoy orgullosa de mí. Sé que todo ese esfuerzo y dedicación ha valido la pena porque he recibido mi título”, reiteró.
Su logro como profesional tiene un significado especial. “Este título se lo quiero dedicar a mi mamá que ha estado detrás de todo este esfuerzo; a mi papá que está en el cielo y sé que también está orgulloso de mi; a mis hermanos y a toda mi familia que han sido el motor para que esté aquí”, afirmó Batista Alfaro.
El Pablo Vera Salazar insiste a quienes han cumplido el sueño de graduarse como profesionales que no se olviden de sus raíces y cumpliendo esa promesa de valor, Elis Batista se comprometió a ayudar a transformar la vida de los jóvenes de su municipio a través del deporte y la educación.