Esta empresa está ubicada en El Copey, Cesar, y Algarrobo, Magdalena.
Una apuesta integral por la sostenibilidad empresarial, en todos sus frentes, es la que ha emprendido la empresa palmicultora Gremca, Agricultura y Energía Sostenible S.A., logrando una construcción colectiva de desarrollo y progreso para familias y comunidades, con significativos beneficios para las partes, apoyándose en trabajo arduo y coordinado, interés general, inclusión, rol destacado de la mujer en la organización, sentido de pertenencia, compromiso y buenos resultados empresariales.
Es por ello que la empresa, ubicada en El Copey, Cesar, y Algarrobo, Magdalena, se ha empeñado en estar a la vanguardia en certificaciones, buenas prácticas agrícolas, generación de energías limpias y renovables, productividad e innovación, entre otras áreas. A tono con el respaldo del gerente de Gremca, Oscar Cifuentes Vargas, al liderazgo femenino; Ana Lucía Ávila es la Directora de Gestión de la empresa, quien ha consolidado un equipo humano, integrándolos a todos en la vía a la sostenibilidad, entendida ésta como un propósito de la organización (accionistas, colaboradores y partes interesadas) lo que representa un significativo aporte al cuidado ambiental, a las comunidades, a los clientes y a la palmicultura en Colombia. Ella nos cuenta cómo ha sido el camino por esta ruta sostenible.
Ingeniera Ana Lucía, usted ha asumido la misión de abrir un camino que muestre resultados tangibles en la excelencia, teniendo en cuenta la apuesta de la gerencia de Gremca. ¿Para usted qué es la sostenibilidad?
Ana Lucía Ávila: Para mí la sostenibilidad es la meta que toda organización debe perseguir para garantizar la sinergia entre todos los actores y el futuro de las compañías, generando valor y construyendo bases sólidas que permitan consolidar los negocios.
La sostenibilidad es un pilar fundamental en los modelos de negocio actuales y contribuye al éxito de una empresa. Implica entender las necesidades de cada uno de los grupos de interés para atenderlas y hacerlas parte de la gestión, promover prácticas comerciales justas e inclusivas, optimizar los recursos para hacer un mejor aprovechamiento de los mismos y garantizar la disponibilidad para las generaciones futuras.
¿Cuál ha sido el paso a paso de su trabajo para lograr los resultados esperados?
A.L.A.: Generar espacios que permitan integrar a los actores y la participación activa de cada una de las partes interesadas, desde los pequeños hasta los grandes productores que conforman la base de suministro, colaboradores, comunidades, entidades gubernamentales locales, clientes, accionistas y proveedores. Este enfoque garantiza que las decisiones tomadas tengan en cuenta las necesidades y preocupaciones de todos, con el fin de generar acuerdos que beneficien a las partes y al entorno social.
Generar estrategias para fortalecer la articulación con los grupos de interés, construir un modelo de negocio inclusivo y sostenible, sobre la base de relaciones socioeconómicas, culturales y laborales vinculantes en la implementación de la palmicultura desarrollada por GREMCA S.A.
¿Cuándo comenzó este camino y cuáles han sido los mayores retos?
A.L.A.: Mi labor en sostenibilidad inició desde 2012 en una empresa palmicultora, en la zona de norte del país, conformada por un porcentaje importante de pequeños productores, donde tuve la oportunidad de implementar los sistemas de gestión y luego certificarla en las normas internacionales de sostenibilidad, RSPO e ISCC.
El mayor reto ha sido concientizar y motivar a los productores a hacer las cosas bien en sus cultivos, más allá de una certificación, para lograr la permanencia en el tiempo sin afectar a las futuras generaciones.
Gremca se ha ubicado en la cima de las certificaciones internacionales en el contexto del sector palmero, ¿cuáles son estas certificaciones y qué alcance tienen?
A.L.A.: La compañía está certificada en el estándar nacional APSColombia y en los estándares internacionales de sostenibilidad RSPO, ISCC EU, ISCC PLUS, que dan alcance a los procesos desarrollados en el cultivo y extracción de aceite de palma.
Recientemente la compañía se certificó además en el estándar CORSIA y en el estándar de seguridad alimentaria FSS; siendo los pioneros en alcanzar estas certificaciones en palma de aceite en el mundo.
En materia de las certificaciones obtenidas, una que cobró gran relevancia fue la de Corsia para la producción de SAF, combustible sostenible de aviación, por lo que implica este producto en una política de cielos limpios en Colombia.
¿Cuál es su percepción sobre la importancia de SAF?
A.L.A.: La producción de SAF cobra mucha importancia en el sector palmicultor en Colombia y en el mundo, ya que es una estrategia de mitigación de emisiones en la aviación. El uso del aceite crudo de palma como biocombustible para aviones permite obtener una menor huella de carbono comparado con combustible convencional para aviación, lo que representa una gran oportunidad para la comercialización de este producto en el mundo, ingreso a nuevos mercados y la competitividad del sector.
Se estima que en el futuro con la producción de aceite crudo de palma, se puedan alcanzar a producir cantidades considerables de combustibles renovables al año 2030.
¿Es cierto que se está trabajando en la obtención de una certificación sobre la 0 deforestación en el sector palmero por parte de su empresa?
A.L.A.: Actualmente, junto con la empresa DAABON, hacemos parte de un piloto para la certificación EUDR (Reglamento de la Unión Europea libre de deforestación), cuyo objetivo es minimizar la deforestación y la degradación forestal, impulsadas por la Unión Europea mediante la promoción del consumo de productos “libres de deforestación” en cadenas productivas como la soja, la carne de res, el aceite de palma, la madera, el caucho, el cacao y el café.
En este momento, avanzamos en los procesos de debida diligencia para garantizar productos legales y libres de deforestación, a través de la trazabilidad en toda la cadena de suministro de Gremca.
En materia de gestión social y bienestar para empleados y comunidad, ¿cuáles son los logros alcanzados?
A.L.A.: Aumento de la credibilidad de la empresa y la confianza de sus actores: 350 empleados permanentes de El Copey y Algarrobo que son dueños de 20% de las acciones de la sociedad, en un modelo societario ganador que ya lleva 30 años funcionando.
Apropiación de los derechos humanos y laborales de los grupos de interés: en junio de 2022, la empresa se suscribe al Pacto por el Trabajo Decente, ratificando su compromiso con la adopción de mejores prácticas de formalización laboral, promoción de entornos de trabajo seguros, y en el fortalecimiento de la competitividad del sector de manera sostenible e incluyente.
Creación de alianzas estratégicas con colectivos sociales, comunitarios y gubernamentales, como son: instituciones educativas, alcaldías municipales, juntas de acción comunal y asociaciones, entre otros entes, lo que ha contribuido a fortalecer la cohesión social en nuestras áreas de influencia, apostando a la estabilidad de las comunidades y reduciendo posibles conflictos.
¿Quiénes han sido sus coequiperos en esta gestión?
A.L.A.: Toda la gestión responde a un trabajo en equipo realizado por un grupo de personas comprometidas con las metas y objetivos de la organización, entre las cuales se encuentran colaboradores, partes interesadas y accionistas, y para ellos va todo nuestro agradecimiento, porque si bien hay un equipo directivo, los resultados son fruto de la participación activa de todos ellos y se trata de un logro colectivo orientado a alcanzar la meta de la sostenibilidad.
Cuál es la misión y objetivos de la Fundación Social Gremca, de la cual es directora, y qué viene más adelante?
A.L.A.: Queremos seguir impactando a más comunidades, visualizar nuestro compromiso social y trabajar por la visión que hoy nos une, es por esto que nace en 2024 la Fundación Social GREMCA, como una iniciativa empresarial para crear sinergias y redes de apoyo entre partes interesadas de la empresa y sus asociados, incrementando los recursos y la capacidad para realizar acciones sociales en las zonas de influencia, llevando a cabo programas y proyectos en las líneas estratégicas de educación, salud, generación de ingresos y educación ambiental.
Nuestro slogan: ¡Nos apasiona sembrar un mejor futuro! resume la razón de ser de la Fundación y el compromiso de mirar a nuestro entorno como el mejor aliado para seguir construyendo tejido social.
El objeto de la Fundación es contribuir al desarrollo integral de las comunidades asentadas en los territorios de su influencia, desde la participación activa de la población en la solución de sus necesidades, con un enfoque de inclusión y diversidad, consolidando redes y tejido social para la gestión de recursos técnicos, humanos y económicos que posibiliten la construcción de paz en los territorios.
Entre los objetivos de la Fundación está diseñar e implementar jornadas, proyectos o programas de capacitación para el trabajo y el desarrollo humano, social, empresarial y cultural.
Desarrollar actividades de protección al medio ambiente, conservación, recuperación, protección, manejo, uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables y el medio ambiente sostenible.
Diseñar y apoyar programas de educación financiera, alfabetización digital, emprendimiento, liderazgo con énfasis en la agroindustria o actividades económicas predominantes en las zonas de influencia de la Fundación.
Coadyuvar a instituciones públicas de salud y orden público en el desarrollo de campañas y brigadas de salud que generen mejoras en las condiciones de vida de la población objetivo de la Fundación Social Gremca.
Apoyar el diseño e implementación de programas y proyectos recreacionales y deportivos para niños, adolescentes y comunidad en general.
¿Cómo ha sido la apuesta de Gremca en materia de generación de energía limpia y renovable?
A.L.A: Los proyectos de energías renovables, a partir de biogás y fotovoltaica, hacen parte de la apuesta estratégica de GREMCA, cuyo objetivo principal es la reducción de las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), mediante el aprovechamiento y la buena gestión de los residuos provenientes del proceso de extracción de aceite de palma.
Con estos avances, la empresa contribuye con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y marca un hito en el Cesar, posicionándose como una organización consciente de la conservación del medio ambiente y de las oportunidades para generar empleos y crear mercados derivados de fuentes naturales de la agroindustria.
¿Quién es Ana Lucía Ávila como mujer y ejecutiva y cuáles son sus planes a futuro?
A.L.A.: Soy ingeniera industrial, especialista en gestión de la calidad y máster en dirección y administración de empresas, con 13 años de experiencia en el sector palmicultor, Directora de Gestión y Directora ejecutiva de la Fundación Social GREMCA. He trabajado apasionadamente en la vía de lograr la implementación de prácticas empresariales que busquen mejorar el desempeño ambiental y social de las empresas palmeras en donde he tenido la oportunidad de laborar, en busca de una palmicultura participativa e incluyente.
Mi trabajo me ha permitido ir más allá de permanecer entre cultivos de palma de aceite y una oficina, he logrado liderar y compartir mis conocimientos con los equipos de trabajo a mi cargo.
Pero lo mejor de todo esto, es que he contribuido a fortalecer la cohesión social en las áreas donde hace presencia la palmicultura, alcanzando el éxito de las organizaciones, lo cual se refleja en el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades, a través del acercamiento con los productores, colaboradores y colectivos sociales.
Llegar a las comunidades me ha dado la posibilidad de conocer los entornos palmeros, más a fondo, para trabajar por cada una de sus necesidades, haciendo parte de sus propósitos.
¿Cómo fue su participación en el Concurso Mujer Palmera que lidera Fedepalma y el reconocimiento que recibió en la categoría de Mujer Palmera Directiva?
A.L.A.: Este año fui postulada por GREMCA para participar en el concurso Mujer Palmera, categoría directiva, por mi trayectoria en el sector, por los logros alcanzados en sostenibilidad, por el trabajo desarrollado con las comunidades y por el liderazgo que me ha caracterizado en los cargos desempeñados, y me siento muy orgullosa de recibir este tipo de reconocimientos, enaltecer a nuestro género y a nuestro sector.
¿Cuál ha sido su gran sueño como ejecutiva, qué sigue ahora y cuál es su mensaje para las generaciones futuras con el cuidado del recurso humano, del ambiente y de las buenas prácticas agrícolas, como parte de una cultura sostenible?
A.L.A.: Mi sueño como ejecutiva es ver a Colombia trabajando por la sostenibilidad en todas las cadenas productivas, dando lugar a la multiplicación de oportunidades, buscando una sociedad más justa y equitativa.
Espero seguir construyendo bases sólidas para una agroindustria que no solo sea próspera económicamente, sino que también enriquezca las vidas de quienes dependen de ella y proteja nuestro entorno natural.
Invito a las generaciones futuras a hacer parte del mundo que estamos construyendo y que queremos dejarle a los demás, a ser más conscientes y proactivos en la búsqueda incansable de soluciones que nos permitan permanecer.
¿A quién o quiénes ha dedicado este reconocimiento?
A mi familia, en especial a mis dos hijos, a quienes todos los días enseño a construir el futuro con mi ejemplo, a todas las personas que han hecho parte de mis equipos de trabajo y a todas las mujeres que cada día trabajan por este sector y a quienes admiro mucho.