Un obispo de Estados Unidos hizo una advertencia en Twitter a los católicos que apoyan y asisten a los eventos del mes del orgullo gay, convirtiéndose en viral a las pocas horas.
Mons. Thomas Tobin, Obispo de Providence recordó a los católicos “no apoyar o asistir a los eventos del mes LGBTQ” (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queer) de junio, debido a que “promueven una cultura y fomentan actividades contrarias a la fe y la moral católicas”.
Además, agregó: “Son especialmente perjudiciales para los niños”.
En diversos países, como Estados Unidos, el lobby gay celebra el mes del orgullo en junio, con diversos eventos y pasacalles, con frecuencia presentando a hombres semidesnudos o disfrazados como mujeres. Estas actividades promueven supuestos derechos como el mal llamado “matrimonio” homosexual y la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
El tuit del obispo norteamericano causó polémica en Twitter y generó más de 67 mil comentarios y cerca de 5 mil retuits.
LA IGLESIA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD
La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica: 2357, 2358 y 2359.
En estos artículos la Iglesia enseña que los homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”.
La homosexualidad como tendencia es “objetivamente desordenada” y “constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba”. Apoyado en la Sagrada Escritura, la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, “no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual” y por tanto “no pueden recibir aprobación en ningún caso”.
“Las personas homosexuales están llamadas a la castidad” y “mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”.