Las fiestas clandestinas en barrios de la ciudad continúan siendo un dolor de cabeza para las autoridades. Esta semana la Policía intervino 46 rumbas.
Mientras las discotecas de la ciudad de Santa Marta continúan cerradas para evitar que se conviertan en focos de contagios; clandestinamente ciudadanos organizan, convocan y cobran por fiestas clandestinas.
Solo durante esta semana de puente festivo de Navidad, la Policía en articulación con el Ejército intervinieron 46 fiestas clandestinas, en su mayoría en los barrios San Jorge, María Eugenia, Taganga, Bastidas, Gaira y 20 de Julio.
“Encontramos a algunas personas que de manera irresponsable están coordinando, programando e invitando a fiestas en los patios de sus viviendas. 46 fiestas fueron intervenidas en las que fueron sorprendidas más de 50 personas sin ningún protocolo de bioseguridad”, manifestó el coronel Oscar Solarte en dialogo con SMAD Radio Web.
Los organizadores de estas ‘covid fiestas’ estarían cobrando por el ingreso entre $2 mil y $3 mil pesos, lucrándose con una actividad ilegal en donde el uso de tapabocas, el distanciamiento social y el lavado de manos son medidas ignoradas. Además, se vende y consume licor sin ninguna restricción.
Estos lugares utilizados para las fiestas clandestinas podrían albergar hasta 100 personas, aglomerando en su mayoría a jóvenes entres los 20 y 30 años, originando así que la propagación del coronavirus aumente.
Las autoridades invitaron a la ciudadanía a denunciar estas convocatorias nocturnas de desenfreno, para así evitar que los casos de covid en el distrito se salgan de control.