Los marineros a bordo del buque ‘Nissi Commander’ han tenido que hacer sus necesidades en bolsas plásticas y tirarlo al mar.
Desde el 4 de enero los marineros del buque ‘Nissi Commander’ fondearon en la Bahía de Santa Marta por las precarias condiciones en las que se encontraban navegando, y a la fecha denuncian que su armador no les da soluciones y están viviendo como animales.
Rubén García es uno de los marineros de nacionalidad peruana que está a bordo del buque y contó la travesía que ha vivido con sus compañeros desde el 2 de octubre que se embarcó el ‘Nissi Commander’
García asegura que la tripulación, que la componen 7 panameños, 1 ecuatoriano, 1 cubano, 1 dominicano, 1 colombiano y él que es peruano, firmaron contrato con una empresa en Panamá y al mes de estar a bordo empezaron las irregularidades.
“El armador cumplió con el primer mes de pago, después del primer mes nosotros empezamos a notar las irregularidades, le pedíamos material de trabajo y no llegaban, materiales para la gente de máquinas, le pedíamos lo que era el super y no llegaba completo; nos mandaban para 15 días y nosotros debíamos extenderlo para 20, 30 días, no nos ha hecho falta, pero siempre había la necesidad de alargar los alimentos”, aseguró García.
Asimismo afirmó que por las precarias condiciones en las que han estado a bordo del buque en noviembre se enfermaron cerca de 7 marinos por la calidad del agua que estaban consumiendo.
“Hubo un tiempo en que estábamos en República Dominicana y le pedimos agua potable, agua para el aseo, la limpieza y llegamos al punto de tener que juntar el agua acondicionado y el agua de lluvia; ya cuando vi ese tipo de condiciones yo no quería estar a bordo porque no vienen acorde a un trabajador marino”, expuso.
Llegada a Santa Marta
El marinero García cuenta que luego de estar dando vueltas de un lado a otro llegaron a Santa Marta, debido a que en otros países no permiten que un buque esté anclado sin autorización.
“En República Dominicana no se puede estar fondeado como se está aquí, nosotros entramos a dominicana cargamos agua y salimos y estamos dando vueltas de aquí para allá y así nos pasamos casi 1 mes, y de tanto escribir nos dijeron que nos fuéramos para Barranquilla y ya llegando nos dijeron que nos quedáramos en Santa Marta”, sostuvo.
Al llegar a Santa Marta el 5 de enero pudieron reunirse con el armador a bordo del buque, quien según García siempre ha sabido la situación en la que se encuentran porque se lo han informado por correo.
“Nos dijo que le diéramos un plazo de 2 a 5 días que yo le voy a cumplir con todos los pagos, pero como ya era una tras otra mentira yo no le creía, le expliqué mi situación y le dije que me bajara”, explicó.
Falta de energía
Actualmente el buque se encuentra sin energía, solo tienen un generador que les permite encender dos luces y de ahí aprovechan para cargar celulares y laptops.
Los alimentos que tenían congelados se dañaron y los tiraron al mar para no generar contaminación en el buque.
“A veces se junta un poco de combustible para prender los generadores principales, pero es media hora y en esa media hora debes aprovechar para bañarte y todo, pero cuando no hay para ir al baño tienes que agarrar una bolsa y para el agua”, manifestó García.
Para alimentarse el armador les envía el almuerzo y la cena en una lancha a medio día, así como pan, leche y agua para que puedan subsistir.
“He bajado con mi ropa sucia porque no hay donde lavarla, igual la ropa interior, me llevan la comida al medio día y ahí mismo el de la noche y eso ya está frío, yo no soy ningún animal, un perro, un preso, no hemos cometido ningún delito”, puntualizó.
Hasta el momento las autoridades marítimas no han informado en qué avanza la investigación preliminar que le abrieron al buque al arribar a Santa Marta, y los tripulantes no saben qué sucederá y hasta cuándo los tendrán en esas condiciones, teniendo en cuenta que ya casi se cumple 1 mes de su llegada.