El Consejo de Estado volvió a recordarle a Alberto Mario Gutiérrez Uribe que su tiempo en la Asamblea del Magdalena ya terminó. El alto tribunal ratificó lo que ya había dicho semanas atrás: su elección quedó anulada por doble militancia, y su paso por la corporación solo será un episodio breve en la política local.
La curul que Gutiérrez ocupaba con aires de “empresario exitoso” pasará oficialmente a César Pacheco Aarón, segundo en la lista de la coalición Magdalena Grande en las elecciones del 29 de octubre de 2023.
La Sección Quinta negó la solicitud de aclaración que presentó Gutiérrez para tratar de frenar lo inevitable. Alegó irregularidades procesales, pero la Corte concluyó que sus argumentos no tenían ni pies ni cabeza. “PRIMERO: NEGAR la solicitud de aclaración de la sentencia del 18 de septiembre de 2025, presentada por Alberto Mario Gutiérrez Uribe, de acuerdo con lo expuesto en la presente providencia”, señala categóricamente el fallo.
Como si fuera poco, el Consejo de Estado lo advirtió sobre no seguir insistiendo con recursos dilatorios, recordándole que la política no se gana con pataletas de ahogado.
Gutiérrez llegó a la Asamblea creyendo que era un escenario para ‘el más astuto’, olvidando sus raíces. Pero la realidad lo puso en su lugar: la política no recompensa la arrogancia, y mucho menos la doble militancia.
Con esta decisión, el Consejo de Estado cerró definitivamente el capítulo: Gutiérrez ya estaba afuera, y ahora la ratificación lo deja sin margen de duda. De empresario a político frustrado, su paso fugaz deja una moraleja amarga: en la política, el que olvida de dónde viene, tarde o temprano termina por estrellarse.
