El uniformado, adscrito a la Seccional de Infancia y Adolescencia, fue baleado en el barrio San Isidro. Autoridades ofrecen recompensa para capturar a los responsables.
La violencia sigue cobrando la vida de miembros de la fuerza pública. El pasado miércoles, el patrullero Víctor Julio Marín Londoño, adscrito a la Seccional de Infancia y Adolescencia, fue asesinado a tiros en la carrera 27 con calle 47C, en el barrio San Isidro de Barranquilla.
Sicarios lo interceptaron y abrieron fuego sin mediar palabra, dejándolo sin vida en el suelo.
Tras el crimen, la Policía desplegó un operativo que llevó a la captura de cuatro jóvenes, quienes inicialmente fueron señalados como posibles responsables del asesinato.
Sin embargo, las autoridades aclararon posteriormente que estos no participaron en el sicariato, sino que habrían tomado las pertenencias del uniformado tras el ataque. Por este motivo, fueron puestos a disposición de las autoridades.
La Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Barranquilla han ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita identificar y capturar a los autores del crimen.
Las autoridades avanzan en la investigación para esclarecer los hechos y dar con los sicarios responsables de este ataque.
