Ocho senadores firmaron la ponencia de archivo del proyecto del Gobierno de Gustavo Petro, mientras que seis estuvieron a favor de la reforma.
El archivo de la reforma laboral, ha generado un sinnúmero de reacciones, entre ellas las de los propios congresistas.
Aseguran que debe haber una consulta y que el pueblo decida.
Mientras que los firmantes de la ponencia de archivo daban su sí al archivo de la iniciativa ante el micrófono, en la célula legislativa se escuchaban las críticas y los respaldos de los demás parlamentarios. Entre tanto, los cuatro gobiernistas y los dos ponentes alternativos votaban por el no al archivo del articulado agregándole complementos como “por respeto al pueblo colombiano” o “y vamos por la consulta popular”.
Todo este ánimo encendido estalla un par de semanas después de haberse conocido la ponencia mayoritaria de archivo, que hizo que Petro anunciara en alocución horas después la convocatoria de una consulta popular sobre las reformas laboral y a la salud -también hundida su primera versión en esta célula legislativa el año pasado-. Desde el gobiernismo empezó entonces una campaña de fuertes cuestionamientos contra los ocho del archivo -que incluso denunciaron amenazas y hostigamientos desde algunos sectores- señalándolos de legislar en contra de los intereses de los menos favorecidos.
Por ello, afuera del Congreso transcurría una multitudinaria marcha a favor de la reforma laboral -que también había naufragado en una versión previa en este mismo Congreso-, la reforma a la salud y la consulta popular de Petro sobre estos dos proyectos.
Pese a los ecos de la Plaza de Bolívar manifestándose a favor del proyecto, convocada como último recurso infructuoso por parte del jefe de Estado para tratar de salvarlo, la Comisión Séptima archivó este martes la reforma laboral.
A través de la larga sesión, que se instaló pasadas las 10 de la mañana, en medio de un Capitolio desierto -por razones de seguridad solo ingresaron congresistas, funcionarios y periodistas-, la célula legislativa de asuntos sociales de la cámara alta escuchó primero a todos los ponentes: los negativos, los positivos, los alternativos, el Gobierno y a varios legisladores de todas las orillas que fueron a expresar sus puntos de vista al respecto.
