Los familiares siguen exigiendo que les cuenten la verdad y que se haga justicia.
Hace seis meses Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, bogotanos residentes en Santa Marta, emprendieron entusiasmados su viaje de luna de miel, nunca sospecharon que sería su último viaje.
Natalia trabajaba para la Fundación Natura, donde dirigía el proyecto Magdalena-Cauca Vive, enfocado en la conservación de la cuenca de los ríos Magdalena y Cauca; Rodrigo era estudiante de antropología y un reconocido DJ, su asesinato conmocionó al país y fue reportado en todo el mundo, desde el primer momento el caso fue todo un misterio.
El viernes 20 de diciembre de 2019 se dirigían desde la capital del Magdalena hacía el corregimiento de Palomino en La Guajira. Tomaron la Troncal del Caribe, en el trayecto, muy cerca al sector conocido como ‘Perico Aguao’, fueron interceptados por desconocidos y desde ahí se perdió su rastro.
Hace solo una semana las autoridades en el mismo sector dieron de baja a Deimer Patiño Giraldo, alias “80” líder de Los Pachencas, cuyo dominio es precisamente entre los departamentos de Magdalena y La Guajira, donde ha habido un recrudecimiento de la violencia, delincuencial y paramilitar.
Sobre el crimen el antropólogo e investigador sobre la violencia en la Sierra Nevada de Santa Marta, Lerber Dimas, plantea inquietudes que luego de seis meses no han tenido respuesta por parte de las autoridades: “hay varias preguntas que surgen, la primera es si realmente fue un robo como lo mostraron las autoridades o si el asesinato se dio en otras circunstancias”.
Agregó “el robo para nosotros como investigadores está descartado por varias razones, la primera es que el carro que supuestamente le habían robado es un carro que en La Guajira demoran fácilmente tres horas para desvalijarlo, lo que significa que no tenían que matarlos a ellos para quitárselo; además los cadáveres fueron encontrados muy cerca de donde está la cabaña de la unidad de parques, eso podría ser un mensaje”.
En esta misma zona sobre la Troncal del Caribe son muchos los hechos de violencia que hasta el sol de hoy no se esclarecen; entre el 2019 y el 2020 se han presentado 6 asesinatos y una desaparición sin tener respuestas claras por parte de las autoridades.
El investigador recordó que los asesinatos de la líder Maritza Quiroz, de Wilson Ortega, Alejandro Llinás y Rodrigo y Natalia son crímenes en la misma zona que no han sido resueltos.
LOS AVANCES
Con el objetivo de esclarecer el asesinato la Alcaldía de Santa Marta ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos; el 24 de diciembre, un hombre identificado como Giovanny Ortíz Calderón, se entregó a la justicia atribuyéndose su participación en el hecho de sangre.
El vehículo en el que se movilizaban, también fue encontrado en la alta guajira; los asesinos habían cambiado las placas colombianas por venezolanas, pero los móviles y los demás autores del hecho siguen sin conocerse
EL LEGADO
Entre tanto los amigos y familiares de Natalia y Rodrigo que además eran reconocidos ambientalistas, han sacado adelante la Fundación que lleva los nombres de la pareja y se creó para que el cuidado, la alimentación y el bienestar de sus trece mascotas y ampliar su legado de ayudar con otros animales de Santa Marta.
A través de las redes sociales y la página web de la organización los ciudadanos pueden brindar su apoyo para alimentar y cuidar a los nueve perros y tres gatos que los acompañaban.
