El encuentro servirá como ‘termómetro’ para medir el nivel competitivo de la Selección antes de encarar los retos internacionales del próximo año.
Con 25 puntos asegurados y la clasificación al Mundial 2026 en el bolsillo, la Selección Colombia afrontará este martes 9 de septiembre su último partido de las eliminatorias sudamericanas ante Venezuela en Maturín, desde las 6:30 p.m. Lejos de tomarlo como un simple trámite, el técnico Néstor Lorenzo dejó claro que el objetivo es empezar a perfilar la base del equipo que competirá en la cita mundialista del próximo año.
Colombia viene de golear 3-0 a Bolivia en Barranquilla, un resultado que consolidó el estilo ofensivo del equipo y dejó varias certezas sobre el nivel de sus figuras. Jugadores como Jhon Córdoba, quien marcó un golazo en ese encuentro, y James Rodríguez, que lideró el ataque, aparecen como piezas clave en el engranaje que Lorenzo quiere afianzar.
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Aunque el estratega anticipó que podría realizar algún ajuste en el once inicial, la idea es mantener el mismo esquema y la intensidad mostrada en la jornada pasada. El regreso de Daniel Muñoz, tras cumplir sanción, es una de las variantes que se barajan, mientras que la presencia de Jefferson Lerma en la mitad del campo y el acompañamiento de Luis Díaz por las bandas parecen inamovibles.

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El duelo también despierta expectativa por la posibilidad de ver nuevamente juntos a James Rodríguez y Juan Fernando Quintero, dos jugadores que, según Lorenzo, pueden complementarse en la creación de juego: “Los buenos jugadores siempre pueden jugar juntos, ya lo vamos a ver”, afirmó.
Colombia llega a este cierre de eliminatorias ubicada en la quinta posición con 22 puntos, mientras que Venezuela buscará despedirse con una victoria frente a su público. Para los dirigidos por Lorenzo, más que un marcador, el reto pasa por consolidar un bloque competitivo que mantenga el ritmo rumbo al Mundial.
