El resultado de la votación generó un clima de alta tensión en el recinto legislativo, con diversas reacciones entre los congresistas. La situación escaló hasta el punto de requerir la intervención de la Policía Nacional para separar a algunos senadores.
Tras un intenso debate y dos sesiones cargadas de tensión, el Senado de la República negó la solicitud del Gobierno de Gustavo Petro para realizar una consulta popular sobre la reforma laboral.
La votación final, con 49 votos en contra y 47 a favor, frustró la iniciativa del Ejecutivo de llevar la decisión a las urnas.
(Lea: Los lujos de ‘Marquitos’, el narco dueño de un picó, capturado por enviar droga a EE. UU.)
La derrota representa un duro revés político para el presidente Petro y el Pacto Histórico, quienes veían en la consulta una vía para revivir la reforma laboral, previamente hundida en la Comisión Séptima del Senado. Sectores de la oposición argumentaron que la consulta podría haber sido utilizada como plataforma para anticipar las elecciones de 2026.
Sin embargo, la sesión no concluyó sin sorpresas. En un giro inesperado, la plenaria del Senado aprobó una apelación que revivió el proyecto de reforma laboral. Esta decisión permitirá que el trámite legislativo continúe, aunque ahora en una comisión constitucional diferente a la Séptima, abriendo un nuevo capítulo en la controversia sobre la reforma.
Enfrentamientos en el recinto
La negativa del Senado a la consulta popular desató una ola de reacciones en el recinto, obligando a la intervención de la Policía para separar a los congresistas. Las acusaciones de fraude contra el presidente del Senado, Efraín Cepeda, por parte de varios legisladores, intensificaron la ya acalorada situación.
(Puede interesarle: Cayó en España alias la Negra Dominga: verdugo del clan Vega Daza)
Tras el cierre de la votación, el presidente Gustavo Petro se pronunció a través de su cuenta de Twitter, denunciando un presunto fraude en el proceso. “No se hundió la consulta popular. La hundieron con fraude, como en un 19 de abril de 1970. El senador Efraín Cepeda, sabedor que ingresaban los votos que la hacían mayoría, cerró la votación. Estamos ante un fraude y el pueblo debe decidir”, afirmó el mandatario.
En un llamado a la movilización popular, Petro propuso “de inmediato la reunión de las centrales obreras, la coordinación campesina, las juntas de acción comunal, los comités juveniles barriales y el movimiento indígena para dar el paso siguiente”.
Además, el presidente dio una orden directa a la fuerza pública: “La orden como presidente de la república de Colombia es que, en estos momentos, la fuerza pública no debe hacer uso de su fuerza contra el pueblo. Su presencia debe ser a la suficiente para cuidar los edificios de las instituciones y garantizar la convivencia pacífica entre la ciudadanía. Conservar la paz y la alegría. Hora le corresponde a la coordinación del movimiento popular, dar los pasos a seguir, de acuerdo a la Constitución. Al pueblo no se le silencia con trampa. Estoy listo para lo que el pueblo decida”.
Las declaraciones del presidente Petro han elevado la tensión política, abriendo un nuevo capítulo en la controversia sobre la reforma laboral y la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo.
