Sergio Bonet narró para Santa Marta Al Día como vivió el angustioso momento de la conflagración y que ha sido de su vida desde entonces.
Este jueves 18 de mayo se cumplen nueve años de la tragedia de Fundación, Magdalena, un bus con al menos 60 personas contratado por una iglesia evangélica se incendió y 33 niños fallecieron. En este hecho, una adulta también perdió la vida.
Para las víctimas y los sobrevivientes, esa mañana calurosa del 2014 jamás será olvidada, pues era increíble de creer, como una imprudencia o desconocimiento del conductor había generado una conflagración que acabó con la alegría, los sueños y la vida de los pequeños.
Sergio Bonet, sobreviviente a esta tragedia, contó a Santa Marta Al Día como logró salvarse de las ardientes llamas y las metas que tiene trazadas para su vida.
“Yo iba en la silla que está detrás del conductor, en ese momento el bus se queda apagado y el chofer empieza a chocar dos cables. De un momento a otro la chispa alcanzó una caneca de gasolina e inició la conflagración”, dijo Bonet.
En medio del desespero, Bonet intentó salvar a varios primos que se encontraban en la parte trasera del bus, pero le fue imposible; Sergio corrió hacia la puerta principal del bus y unas manos milagrosas de una amiga, lo empujaron y sacaron expulsado del bus.
Despavorido por lo sucedido, Sergio, siendo un pequeño, corrió hasta su lugar de residencia, donde fue auxiliado por su madre Yuranis Paola Romero Mercado.
“Cuando vi a mi hijo todo negro pensé que estaba jugando con arena y de un momento a otro empezó a caérsele la piel. Rápidamente salí de la casa y todos los vecinos corrían hacia el lugar de la tragedia”, dijo la madre de Sergio.
Hoy en día, el joven Sergio está a punto de terminar el colegio y a raíz de lo sucedido, sueña con ser un gran cirujano, inspirado en los profesionales que le salvaron la vida mientras permaneció en diferentes centros médicos.
Con 16 años y una vida por delante, Sergio Bonet, lucha día a día por superarse y sacar a su familia adelante, convertirse en el mejor médico del municipio y estar al servicio de su comunidad, que nunca lo abandonó en los momentos más difíciles de su vida.
Aunque el recuerdo de ese trágico 18 de mayo lo agobia y llena de nostalgia cada que viene a su cabeza, Sergio, intenta quedarse solo con los momentos de diversión y sonrisas que algún día compartió con sus amigos y vecinos que no corrieron con su misma suerte.
Tal es el caso de Sandra Quintero, una madre que perdió a dos hijos, dos hermanos y un primo.
“Ese día mis hijos querían ir a la iglesia y cómo tenía a dos hermanas a mi cargo también las mandé, no le vi problema. Mi hijo mayor, Kener José Pava, también fue, pero él sobrevivió”, dijo Quintero.
En su testimonio, la mujer contó como su hijo llegó desesperado hasta su vivienda gritando y llorando, gritando que sus hermanas y primas se habían quedado en el interior del bus.
“Yo no lo podía creer, no sabía ni qué hacer, intenté buscar a mis hijos y hermanos dentro del bus, me fui a las clínicas y hospitales con la esperanza de encontrarlos, pero lamentablemente murieron”, añadió Sandra.
La misma historia la vivió en carne propia Mairobis Castro, quien perdió a dos de sus cuatro hijos, Manuel Johan Hernandez Castro, de 5 años y Thailyn Michel Hernández Castro, de 9 años.
Mientras que, Belén Hernández Castro, quien para la época tenía 7 años sobrevivió, y Sharon Juliana Hernández Castro, de 10 años, lograron salvarse; hoy convertidas en adolescentes y con la ausencia de sus dos hermanos, las jóvenes anhelan convertirse en profesionales y sacar a su familia adelante.
“Llega esta fecha y es muy duro para mí, hoy mi hija Sharon tiene 19 años y está en séptimo semestre de contaduría pública y Michel está en grado once y quiere estudiar lo mismo”, dijo Castro.
Hay que mencionar que, en este lamentable suceso, una mujer identificada como Rosiris Hernández Ávila, de 42 años, falleció en una clínica de Barranquilla tras luchar por varios días por su vida.
Por otra parte, el conductor Jaime Gutiérrez y Manuel Ibarra, líder espiritual de la iglesia, en una audiencia de reparación integral, pidieron perdón a los familiares de las víctimas que murieron en este siniestro.
Cabe indicar que, los hombres fueron condenados entre 40 y 60 años de prisión por el delito de homicidio simple con dolo eventual en concurso homogéneo.
El integrante de la iglesia, Manuel Ibarra, falleció en el mes de mayo del año 2021 por complicaciones propias del Covid-19 en la ciudad de Barranquilla.