Después de su década en las FFFMM, en 2019 comenzó su historia en el mundo subversivo siendo parte integral y mano derecha de alias ‘Muñeca’, máximo líder de ese grupo armado.
Tras años de combates vistiendo el camuflado del Ejército Nacional, en el que su valentía fue admirada por los colombianos; alias Camilo comenzó hace cinco años una carrera armada al mando de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada de Santa Marta.
El nombre de Cesar Gustavo Becerra Gómez, era el de un soldado que había dado su vida por defender la seguridad de los colombianos; pero desde 2019 ese militar aguerrido se convirtió en un líder delincuencial, conocido como el ‘Comando Camilo’.
El miércoles, este cabecilla político de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada fue capturado y deberá responder por el delito de concierto para delinquir con fines de extorsión.
Pero antes de su presente como Camilo que registra una trayectoria de 5 años en la organización; fue un soldado profesional que perteneció aproximadamente por 10 años al Ejército.
Sin embargo, durante los 5 años en las autodefensas, su trayectoria criminal lo llevó a ser de los ‘duros’ en las finanzas, por lo que fue designado como cabecilla de extorsión en la zona rural, especialmente en el corregimiento de Minca.
Por su experiencia militar, sería uno de los hombres de confianza de alias Muñeca, principal cabecilla ACSN.
Igualmente sería el encargado de coordinar y perfilar las personas para el reclutamiento de este grupo armado.
El año pasado, fue designado cómo cabecilla político en representación de la estructura para el proceso de paz con el gobierno Nacional.
Había liderado reuniones con líderes campesinos y funcionarios de la alcaldía, confirmando la intención de su grupo de iniciar negociaciones para entregar las armas.
En ese sentido, por este tiempo fue el delegado de la estructura para realizar declaraciones en redes sociales y medios de comunicación frente a las intensiones de las ACSN de acogerse a un proceso de paz con el gobierno nacional.
Con su captura, se desconoce si el grupo armado mantendrá su cese al fuego y la disposición de sentarse a negociar su desarticulación con el Estado.