El celular de la adolescente y una carta dejada por ella son claves en las investigaciones de lo ocurrido en Sardinata.
María Fernanda Sabogal Corredor era una adolescente de sonrisa radiante con un infinito camino por andar, pero su vida se apagó inesperadamente, tras no sobrevivir a un disparo que ella misma se propinó.
Su celular y una carta dejada son piezas claves en las investigaciones, así como la procedencia del arma.
La jovencita, residente en barrio El Tamarindo de Sardinata, tomó la equivocada decisión tiempo después de encerrarse en su habitación al negarse a salir con sus padres a un paseo de piscina, programado la tarde del pasado domingo.
Mafer, como le decían de cariño, estaba en compañía de su hermano, y tres veces rechazó la invitación de su padre.
“Me dijo que tenía muchas tareas. Yo le tenía guardado el anillo que le regalé en sus 15 años (8 de febrero) y se lo entregué, le pedí que se lo pusiera y así lo hizo”, contó Henry Sabogal, padre de la menor.
Todo transcurrió en normalidad hasta las 5:10 de la tarde. A esa hora, una llamada alertó al padre sobre la tragedia por venir.
“Mi hijo me llamó y me dijo que debía ir a la casa porque Mafer se encerró en el cuarto y había escuchado un estruendo. Enseguida, con mi esposa salimos corriendo”, añadió.
La auxiliaron
“Cuando llegamos a la casa pensé que no había pasado nada grave porque no vi alboroto en la cuadra, pero todo empeoró cuando quise entrar a la fuerza a la habitación y no pude. Entonces, me asomé por el balcón y vi su cuerpecito (…)”, narró ahogado en lágrimas el papá.
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Como pudieron los padres de Mafer la sacaron y llevaron al hospital de Sardinata, pero por la gravedad de las heridas fue trasladada a la clínica Medical Duarte en Cúcuta, donde, pese al esfuerzo del personal médico, falleció la noche del lunes.
Su padre recordó que el día del hecho, cuando levantó de la cama el cuerpo de su hija, le quitó unos audífonos y notó que estaba oyendo una música “extraña”.
¿Depresión?
En medio de su pena, el padre de Mafer aseguró que su hija venía teniendo comportamientos extraños.
“En el celular que tenía debe haber pistas de dónde pudo haber sacado esa arma. En mi casa no las hay y solo pido a la Policía que me ayude a dar con el responsable de entregársela ”, añadió.
Según Henry, la adolescente desde hacía cinco años, tenía una serie de comportamientos que él nunca logró explicarse.
“Ella se internaba en su mundo. Nunca alcanzamos a entenderla. A veces no comía y cuando lo hacía se iba al baño a vomitar. Se puso muy flaca. Un día le dije que me estaba matando en vida, tanto a mí como a la mamá. Le pedí que nos dijera qué tenía o qué le hacía falta, pero solo lloraba”, narró el padre.
Al parecer, la menor dejó una carta que está siendo analizada por las autoridades, además indagan si esta era la primera vez que atentaba contra su vida.
Los recuerdos
En la red social Facebook, Yudith Corredor, madre de Mafer no logró ocultar el dolor por la pérdida de su “reina” como la describió en una galería de fotos que compartió.
“No sé qué me tenga preparado el destino, pero se apagó la luz de mi vida. Te amo hija, hoy mañana y siempre”, escribió.
En un video quedó grabada la radiante sonrisa de Mafer, que acompañada de lágrimas, expresó la alegría que sintió la noche de la celebración, que vestida de rojo, festejó sus 15 años.
En el perfil de Facebook de María Fernanda, quedó evidenciado que a las 4:20 de la tarde, compartió un mensaje de otro perfil donde se leía “a veces busco amigas con quien platicar y salir y sencillamente al revisar mi lista de contactos no tengo a nadie (…)”.
El mensaje escrito finaliza así “a veces es feo darte cuenta que en ocasiones te tienes a ti solamente. Eso no quiere decir que estoy urgida por tener amigas ni nada, solamente lo comparto porque sé que hay muchas sintiéndose como yo”.
El padre de Mafer finalizó enviando un mensaje a todos los padres de familia: “esto es un dolor muy grande, muy duro. Mi consejo es que protejan mucho a sus hijos y que les dediquen tiempo. A veces aunque hay buenas intenciones de dar todo por ellos, no les dedicamos tiempo y ahí es donde fallamos”.
Control en redes sociales
Para el médico Rodrigo Córdoba, jefe del departamento de siquiatría de la Universidad del Rosario, los padres de familia deben estar más alerta en el uso de las redes sociales por parte de sus hijos.
“Los niños y adolescentes no tienen la capacidad de manejar toda la información en redes sociales. Requieren una supervisión directa controlada y con límites porque en la medida que ellos empiezan a buscar, encuentran”, dijo a La Opinión.
Y añadió: la alerta debe encenderse cuando los menores terminan teniendo como compañía constante y permanente una relación con las redes sociales. Una de las señales más dicientes es cuando ya no salen al parque o no desean pasar tiempo en recrearse con una patineta o cualquier otro pasatiempo porque prefieren estar confinados en la casa inmersos en su teléfono”.
Tomado de La Opinión