El Alcalde asegura que las necesidades de esta población superaron la capacidad institucional.
Más de 16 mil venezolanos viven en Santa Marta en zonas vulnerables a emergencias por desastres naturales.
En las lluvias de noviembre se estima que al menos 124 familias del vecino país resultaron con afectaciones graves.
El Alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez volvió a exponer su preocupación por la cantidad de inmigrantes de Venezuela que se han radicado en la ciudad. Según el último censo, la cifra asciende a 40 mil, pero se cree que ese número ha aumentado en los últimos meses.
Según el mandatario gran parte de esa población, está agravando el problema de invasiones en la capital del Magdalena, porque “al no tener recursos se ubican en cerros, lotes y zonas ilegales sobrecargando el acueducto y alcantarillado e incluso en algunos casos poniendo en riesgo sus vidas y la de los demas al permanecer en terrenos inestables”.
El Alcalde Martínez, insiste en que esta situación supera la capacidad de respuesta del Distrito que de por si ya venía haciendo grandes esfuerzos para superar lo propios deficit y atender las necesidades de la población existente.
“A nuestros hermanos venezolanos los hemos venido asistiendo en salud y educación, así mismo recientemente realizamos un entrega de ayudas a aquellos que resultaron afectados por el invierno, pero las dificultades de ellos persisten y por nuestras limitaciones presupuestales nos queda cada vez más difícil atenderlas”, señaló el burgomaestre.
El director de la oficina de gestión del riesgo Jaime Avendaño, inidica que lo más grave es que a Santa Marta siguen llegando diariamente nuevas familias provenientes del vecino país.
“Arriban a esta capital de manera ilegal y al no tener una fuente económica clara, invaden cualquier espacio que encuentren disponible sin importar las advertencias sobre el riesgo que les significa”, sostuvo.
El éxodo de venezolanos ha generado una afectación en la cotidianidad de la ciudad. El Alcalde asegura que la inseguridad también aumentó por cuenta de la actividad irregular de algunos y por otro lado la demanda de servicios públicos es igualmente mayor.
Por otra parte la informalidad tambien ha aumentado en diferentes sectores de la economía de la ciudad. La Secretaría de Gobierno intensificó los operativos, sin embargo, la proliferación de ventas ambulantes sin autorización no para en diferentes sectores.
En medio del desespero por conseguir recursos, los venezolanos se rebuscan de diferentes maneras; venden fritos, dulce, tinto, limpian vidrios y hasta ofrecen servicios de turismo en los balnearios.
En el último trimestre, las autoridades adelantaron operativos de decomiso de puestos, chazas y vitrinas, sin embargo, el fenómeno de la informalidad con la presencia de propios y venezolanos se mantiene disparada.
Frente a este panorama, el Distrito hizo un nuevo llamado al Gobierno Nacional para que adopte medidas respectivas. “Esto es un tema de país que merece especial atención”, puntualizó.