Para nativos y visitantes, religiosos y turistas; la ciudad tiene no solo las puertas abiertas, sino una amplia gama de oportunidades para disfrutar sus planes.
Santa Marta y sus poblaciones cercanas se alistan para recibir poco más de 100.000 visitantes que también irán a disfrutar de sus bellezas naturales.
Desde las playas de Aeropuerto hasta Buritaca, la oferta arena, brisa y mar, es amplia con 26.000 kilómetros de playa pasando por Bello Horizonte, El Rodadero, Playa Blanca, Taganga, Playa Grande, Bahía Concha y las del Parque Tayrona.
“En las zonas de mayor afluencia de visitantes fueron asignadas seis gerencias turísticas de la Administración Distrital, para que ellas tengan a su cargo la supervisión y organización de su sector”, explicó Shadia Olarte, directora del Instituto de Turismo, Indetur.
El balneario turístico de El Rodadero, por su infraestructura hotelera y Gaira por su zona residencial, son las de mayor recepción de turistas. El corredor turístico y la vía a La Guajira, también son de buena atracción para los visitantes.
“Quien vaya a Santa Marta y no visite El Rodadero es como si no hubiese llegado, o el Parque Tayrona… La gracia de estos paseos es ir a la mayor parte de las playas”, agrega Ana Vergara, visitante desde Bucaramanga.
Para quien no quiera playa brisa y mar, la naturaleza también le brinda un clima más templado con parajes y poblaciones en la vía a la Sierra Nevada de Santa Marta.
Masinga, Minca, Pozo Azul, Quebrada Valencia, Tayronaka, Calabazo y Guachaca; son entre algunas, las más visitadas por su oferta de ecológica.
“Muchas veces se hacen excursiones en bicicleta, y se aprovecha para las fotos, paseo y meterse al río también”, dice Claudia Carrillo, turista desde Barrancabermeja.
También se destacan las visitas a los acuarios marinos y a la Quinta de San Pedro Alejandrino.