En la noche del domingo el nuevo epicentro fue la calle 30 a la altura de El Pando.
Bañarse y tener agua para cocinar y lavar los platos es una necesidad que para muchos samarios se ha convertido en un derecho que se hace esquivo.
Uno de ellos es Karroll Torregrosa, residente en el sector de El Pando, que en varias ocasiones ha tenido que trasladarse hasta donde su novio David Junior, a bañarse porque en su barrio “como siempre, no hay agua”.
Ella y otros cientos de vecinos se tomaron la calle 30 en un bloqueo que duró cerca de dos horas e impidió la circulación normal del tráfico vehicular.
La situación por la falta de agua en Santa Marta, en la que lo único que se evidencia es una mala administración de la Essmar, la cual no ha sabido ejecutar planes de contingencia para subsanar la situación.
En Santa Marta bloquear las calles se ha vuelto costumbre. En menos de 15 días se han desarrollado 10 bloqueos en diferentes puntos de la capital del Magdalena por la misma situación: “no hay agua”.
La administración busca soluciones en compañía del Ministerio de Vivienda, pero mientras tanto, el agua sigue siendo un lujo en las viviendas samarias.