La Alcaldía Distrital activa protocolos de emergencia ante el aumento de las precipitaciones. Se insta a la comunidad a seguir las recomendaciones para evitar tragedias.
La capital del Magdalena enfrenta una nueva emergencia climática. La Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc) declaró este lunes alerta roja en Santa Marta, ante el considerable incremento de las lluvias que ha elevado el riesgo de crecientes súbitas y deslizamientos de tierra en distintos puntos de la ciudad.
Según el reporte técnico, los ríos Piedras, Gaira, Manzanares, Mendihuaca, Buritaca, Guachaca y Don Diego presentan altísimo riesgo de desbordamiento, mientras que zonas urbanas y rurales con antecedentes de remoción en masa podrían verse afectadas por deslizamientos. El cielo permanece parcialmente nublado con alta probabilidad de precipitaciones durante la jornada.
Una de las situaciones más críticas se vivió en el barrio Villa Betel, donde la quebrada Tamacá se desbordó afectando viviendas y calles. La emergencia fue atendida de forma inmediata por personal de la Ogricc, por orden del alcalde Carlos Pinedo Cuello, quienes realizaron labores de limpieza en los box culverts (alcantarillas), taponados por residuos sólidos.

“Esta situación se repite constantemente por el mal manejo de basuras. Reiteramos el llamado a la comunidad a no arrojar desechos a las quebradas. Los más afectados son ustedes mismos”, advirtió Alex Velásquez, director de la Ogricc.
Ante este panorama, el Distrito ha activado todos sus protocolos de prevención y atención, insistiendo en que la ciudadanía debe actuar con responsabilidad. Las autoridades han reiterado la importancia de mantenerse alejados de los cauces de los ríos en riesgo, evitar transitar por zonas propensas a deslizamientos y no arrojar residuos a cuerpos de agua.
La Alcaldía de Santa Marta, bajo el liderazgo del alcalde Carlos Pinedo, continúa trabajando para mitigar los efectos de la temporada invernal. Sin embargo, insiste en que la prevención debe ser un compromiso compartido entre instituciones y comunidad.
“La corresponsabilidad es clave. El Distrito está trabajando, pero la comunidad debe sumarse con conciencia y acción responsable”, concluyó Velásquez.
