En plena temporada turística, los residuos se acumulan en esquinas, separadores viales y contenedores desbordados, generando malos olores y afectando la movilidad y el entorno urbano.
Santa Marta enfrenta una grave crisis sanitaria y de imagen al convertirse, según denuncias ciudadanas y concejales, en un basurero a cielo abierto, situación que atribuyen a la inoperancia y negligencia de la empresa Atesa, encargada del servicio de aseo en la ciudad.
Habitantes de distintos barrios aseguran que la recolección no se realiza a tiempo, permitiendo que montones de basura permanezcan durante días en calles y avenidas principales. La problemática se agrava con la presencia de separadores informales y animales, lo que incrementa el desorden y los riesgos para la salud pública.
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Ante este panorama, aumenta el clamor ciudadano para que el Gobierno Distrital dé por terminada la concesión e imponga las sanciones correspondientes a la empresa prestadora del servicio. La molestia también llegó al Concejo Distrital de Santa Marta, donde se adelanta un ejercicio de control político por la crítica situación del aseo.
Durante la sesión, el gerente de Atesa, Boris Hernández afirmó que el servicio se viene prestando de manera normal, declaraciones que fueron rechazadas por los cabildantes, quienes señalaron que la realidad en las calles demuestra un caos total en la recolección de basuras.
Mientras tanto, Santa Marta sigue esperando soluciones urgentes para una problemática que golpea su imagen, su turismo y la calidad de vida de sus habitantes.
