Las comunidades requieren una reunión urgente con la ANH y las compañías ante lo delicado de la situación.
Una tensa situación se respira entre las comunidades de los municipios de San Sebastián (Magdalena) y Astrea (Cesar) quienes se declararon en pie de lucha, ante el supuesto incumplimiento de programas sociales y de contratación de mano de obra local por parte de las empresas petroleras que desarrollan proyectos de exploración de hidrocarburos en esa región.
Néstor Gutiérrez Rodríguez, representante de las empresas locales de San Sebastián, denunció que “Canacol Energy y Petromil están vulnerando nuestros derechos constitucionales trayéndonos empresas de afuera negándonos la oportunidad laboral y eso no lo vamos a permitir”, advirtió.
“Estamos haciendo un llamado a Canacol Energy y a Petromil exigiéndole que nos haga inversión social en nuestras veredas, porque nos están desconociendo y solamente nos están dejando el polvo y la tierra”, manifestó Tatiana Soto Segovia, representante del corregimiento de San Rafael y 11 veredas del municipio de San Sebastián.
A su vez, Gustavo Granados Monroy, abogado y administrador de empresas que representa a estas comunidades, envió una solicitud urgente a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para convocar una reunión con representantes de estas empresas, las alcaldías de San Sebastián (Magdalena) y Astrea (Cesar), así como las personerías de estos municipios; solicitud que se produce en medio del creciente malestar en las comunidades afectadas por las operaciones petroleras en la región.
En su comunicado, Granados destaca que el día anterior se llevó a cabo un diálogo entre una delegación de la Alcaldía de San Sebastián, encabezada por el personero municipal y otros funcionarios. Durante esta reunión se acordó que Petromil participaría en un encuentro programado para el 9 de octubre a las 10 a.m. Sin embargo, dicha comisión no se presentó, lo que el abogado califica como “una burla” hacia las comunidades que representa.
“Señores de la ANH, el paro continúa; esa es la urgencia de dicha reunión. Cada día la situación se está tornando muy delicada”, expresa en su oficio.
Las comunidades exigen respuestas claras sobre las inversiones sociales prometidas y la inclusión de mano de obra local en los proyectos energéticos. La presión está aumentando mientras los líderes comunitarios buscan visibilizar su sufrimiento y demandar acciones concretas por parte de las empresas involucradas.